Rocío Monasterio e Isabel Díaz Ayuso, reunidas.

Rocío Monasterio e Isabel Díaz Ayuso, reunidasEFE

Comunidad de Madrid

Primer escollo en el pacto Ayuso-Monasterio: la derogación de la Ley trans y LGTBI

El equipo de Ayuso ha presentado una primera propuesta que no convence a Vox

Primer obstáculo para el pacto alcanzado entre PP y Vox en la Comunidad de Madrid. A pesar de no estar supeditadas al acuerdo presupuestario alcanzado entre ambos partidos la pasada semana, las leyes de género (trans y LGTBI) se han atragantado en la Asamblea por la diferencia de pareceres en el seno de los populares.
Ayuso no quiere derogar las dos normativas de materia de género vigentes en la región. Sin embargo, la presidenta ha admitido que dichas leyes necesitan una reforma y que existen aspectos en los que es necesario el cambio. Un ejemplo de ello es la carga de la prueba. El PP y Vox están de acuerdo en la injusticia que supone la falta de presunción de inocencia y en que sea el denunciado el que deba probar que no ha cometido un delito.
Este parece el único punto en el que ambos partidos coinciden, al menos, por el momento. Vox presentó el pasado mes de octubre una proposición de ley denominada «Ley integral de igualdad y no discriminación de la Comunidad de Madrid». Con dicha iniciativa pretenden barrer la ley trans y LGTB autonómica y sustituirla por una nueva que, según defienden, es «más aséptica». Será este jueves cuando se descubra si dicha ley se admite a trámite o se mete en un cajón. Si se da la segunda opción, los de Rocío Monasterio están dispuestos a continuar la negociación. Saben, debido a los múltiples avisos de Ayuso, que la presidenta está abierta a la negociación, pero no a la derogación.
Pero el tira y afloja ya ha comenzado y Monasterio se encuentra en una etapa de negociación. Su interlocutor es el consejero de Presidencia, Enrique López, con el que ha mantenido varias reuniones. Los encuentros no terminan de cuajar y, tal y como revelan fuentes cercanas a Vox, la «diferencia entre las distintas corrientes del PP» no permiten que se llegue a un acuerdo. La primera propuesta ha llegado pero no convence en absoluto a Vox.
El Partido Popular vive un momento confuso y las disputas a nivel interno han convertido la negociación en un baile de opiniones. Tal y como aseguran las mismas fuentes, los hay más cercanos a la postura de Vox y otros que se remiten a las intenciones de Génova y temen cambios bruscos en materia de género.

Estrategia contra Casado

Vox no quiere dejar pasar la oportunidad y pretende aprovechar la ocasión para que el líder del PP, Pablo Casado, tenga que mostrar su opinión sobre dichas leyes. «Esto retrata al PP. Hay que ver Ayuso se atreve o está en la posición de Casado», mencionan desde el equipo de Monasterio.
«Las leyes LGTB y Trans de la Comunidad de Madrid son pioneras y muy similares a las que propone Irene Montero», apuntan. «Lo que no puede ser es que a nivel nacional se lleven las manos a la cabeza con las proposiciones del Ministerio de Igualdad y en Madrid no quieran eliminar normativas que dicen lo mismo», añaden.
De esta manera, Vox tiene en sus manos un arma de doble filo y obligará al PP a posicionarse sobre este asunto ante su electorado en plena pugna por el liderazgo de la derecha a nivel, no sólo autonómico, sino nacional. 

Meses de negociación

En cualquier caso, PP y Vox tendrán que mantener las negociaciones que pueden llegar a durar meses. El escenario más posible es que Vox tenga que dar su brazo a torcer y acceder a una reforma de las dos leyes vigentes.
La otra opción, que también supondría una extensa negociación, pasa por la admisión a trámite de la ley propuesta por Vox sobre la que el equipo de Ayuso presentaría enmiendas para moldear la normativa y llegar a un punto medio en el que estén presentes aspectos que suavicen la propuesta registrada por Monasterio. 
Comentarios
tracking