Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid
Madrid
20 años de cárcel para una mujer que asfixió a su pareja con bolsas de plástico
La mujer se aprovechó del precario estado de salud y la debilidad física de su pareja, que no pudo repeler el ataque
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 20 años de cárcel a Verónica C.H. por asesinar a su pareja en 2018. Ambos mantenían una relación sentimental y convivían desde hace varios años. Los hechos se produjeron durante una discusión, cuando la mujer se aprovechó de la enfermedad del hombre, que no pudo defenderse de su agresora, para matarlo. Según fuentes de la agencia Efe, «taponó la boca de Francisco, introduciéndole varias bolsas de plástico, fijándolas en el interior con cinta adhesiva transparente, ocluyendo la boca y nariz, impidiéndole respirar.»
La enfermedad que sufría el hombre había hecho que presentara un deterioro constitucional severo, cardiopatía isquémica revascularizada mediante triple by-pass y antecedentes de VIH, además de varias fracturas como consecuencia de un accidente de tráfico, por lo que necesitaba muletas para andar.
Durante el juicio, la defensa alegó que la adicción de la mujer a las drogas le impedía saber lo que estaba haciendo, y ella también aseguró que solo acudía a casa de él para obtener dinero y drogas a cambio de sexo. Sin embargo, la acusada y el hombre asesinado eran pareja y convivían hacía varios años, y no se pudo probar que la adicción de la mujer a las drogas le impidiera ser consciente de sus actos.
La Fiscalía pedía para ella 22 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, mientas que la defensa pidió su absolución y, subsidiariamente, que fuera condenada a 3 años y 6 meses de prisión por homicidio con las atenuantes muy cualificadas de drogadicción y dilaciones indebidas.
Finalmente, la sentencia de la Sección 23 de la audiencia madrileña, sigue el veredicto del jurado popular que enjuició el caso en noviembre. Así, se consideró a Verónica C.H. culpable de asesinar al hombre que era su pareja, pues tenía la intención de «acabar con su vida» y además lo hizo «prevaliéndose del estado de debilidad física y precario estado de salud de Francisco, y el estado de intoxicación que le privaba de toda capacidad de reacción necesaria para repeler el ataque.»
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