Bolaños y Almeida, durante la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Madrid
Ayuso y Almeida califican de «mitin» de Bolaños la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Madrid
El ministro de Presidencia ha asegurado, delante de Ayuso y Almeida, que el «mayor ejemplo de patriotismo» lo da el Ejecutivo con inversiones en la región: «Inversiones y avances, sí; palabrería y crispación, no»
El Gobierno ha vuelto a usar un acto institucional para cargar contra la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. El acto de toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en la región ha servido para que Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, afirme que «el mayor ejemplo de patriotismo del Gobierno de Sánchez es a través de las inversiones en Madrid: Inversiones y avances, sí; palabrería y crispación, no» ha asegurado ante la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde, José Luis Martínez Almeida.
Ambos dirigentes del PP se han mostrado sorprendidos ante tales ataques y no han dudado en responder a Bolaños.
Díaz Ayuso ha resaltado que «por muy mal que den las encuestas» los actos institucionales «no pueden convertirse en actos de partido» y manda un aviso a navegantes: «No quiero tener al quinto delegado del PSOE en Madrid, sino a una delegación de Gobierno que atienda los problemas que tienen que ver con su competencia, como la inseguridad o las Cercanías».
Por su parte, el alcalde ha calificado de «mitin» las palabras del ministro: «Creía que venía a un acto institucional y nos hemos encontrado un mitin del Gobierno, con un balance triunfal por parte del ministro. Está fuera de lugar. Los madrileños saben cuál es la realidad, que no son ciertas las cifras de inversión que nos han dado y que somos una comunidad maltratada por el Gobierno de Pedro Sánchez», ha lamentado Almeida que ha finalizado asegurando que «la diatriba política no puede transformarse en una confrontación institucional permanente contra Madrid, contra la presidenta de la Comunidad».
Un nuevo ejemplo, lamentan desde el Partido Popular, de la utilización que hace Moncloa de las instituciones o actos públicos para «hacer oposición a la oposición».
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