La fachada del histórico hotel Westing Palace en el corazón de Madrid
Los criminales del Palace a juicio: acusados de asesinato, hurto y estafa a un empresario puertorriqueño
Alegan que el fallecido sabía que estaba tomando éxtasis líquido. La fiscal sostiene que le suministraron una dosis letal para robarle
La mañana de este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado el juicio por la muerte de José Rosado, un empresario de origen puertorriqueño, en el Hotel The Westin Palace la madrugada del 29 de octubre de 2021. Los acusados, de 29 y 39 años, niegan haber suministrado droga a la víctima en contra de su voluntad. Alegan que el hombre fallecido era consciente de que estaba tomando éxtasis líquido, cuya ingesta en grandes cantidades le provocó la muerte.
La fiscal solicita 17 años y seis meses de prisión para uno de los acusados y otros 19 años y tres meses para el otro, acusados de delitos de homicidio, robo con violencia y estafa. Para el segundo de ellos, solicita además que se sustituya su pena de prisión por su expulsión del territorio nacional debido a los antecedentes penales que acumula.
Las pruebas del crimen
La muerte del empresario resultó extraña, pues el cadáver no mostraba signos de violencia. No presentaba lesiones, ni moratones o indicios de asfixia, por lo que al principio podría haberse optado por la versión de la muerte natural. Sin embargo, la habitación estaba revuelta. Las investigaciones realizadas por el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial desvelaron que los acusados causaron a la víctima una sobredosis por la mezcla de psicotrópicos tipo GHB (éxtasis líquido) y alcohol.
A pesar de los datos que arrojan los informes policiales, los acusados niegan haber llevado a cabo el homicidio de la víctima. Se muestran disconformes con el relato de los hechos de la fiscal, que afirma que introdujeron una dosis letal de la droga en una botella de vino que el fallecido ingirió en la habitación del hotel.
Su versión de los hechos
Los procesados sostienen que el empresario consumió droga de forma voluntaria tanto en el bar madrileño del barrio de Chueca donde les conoció como en la habitación del hotel, donde acudieron a mantener relaciones sexuales. Así ha quedado recogido en el escrito de defensa de uno de los acusados: «Era consciente de que bebía droga».
En este línea, niegan el homicidio, pero no el hurto que se produjo a continuación ni la estafa, en su modalidad básica, por la sustracción de las tarjetas de crédito. Tras el fallecimiento de la víctima acudieron a un cajero, pero no lograron sacar dinero por no tener la clave de las tarjetas de crédito.
Uno de los abogados de la defensa ha expuesto: «Este señor estuvo de fiesta toda la noche consumiendo todo tipo de alcohol y GHB. Al final, continuaron la fiesta en el hotel y ahí se produjo el fallecimiento».
La otra abogada defensora ha subrayado que su cliente cuenta con antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y ha aportado al juzgado dos resoluciones judiciales en las que que se refleja que fue absuelto de delitos de sumisión química.
La exposición de la fiscal
La fiscal en su exposición ha a confirmado que tienen pruebas suficientes contra los procesados para enervar su presunción de inocencia ante la cantidad de droga ingerida por el fallecido. «La dosis es tan extraordinaria de GHB que casi multiplicada por 100 si fueran simplemente para divertirse», ha expresado. Después ha aclarado que la dosis con finalidad lúdica es de entre 500 y 3.000 mg, correspondiente a aproximadamente 05, y 3 ml de líquido. En el cuerpo de José, se detectaron 150 ml en sangre, una dosis que rebasaba por mucho la cantidad que se considera letal.
La abogada que representa a la pareja de la víctima ha replicado sosteniendo que los acusados aseguraron ese fallecimiento para cometer los delitos de robo y estafa. Por este motivo, califica los hechos de un delito de asesinato al quedar probada la alevosía por triplicar la dosis que se consideraría ya letal.
La fiscal ha relatado su versión de los hechos. En la madrugada del día 29 de octubre de 2021 José Ricardo, residente en Miami, se encontraba en Madrid al haber acudido a pasar unos días de vacaciones. A altas horas de la noche, la víctima conoció a los dos acusados, amos en situación irregular en España. Sobre las 5:00 horas, todos juntos, se dirigieron Hotel The Westin Palace, donde José Ricardo se alojaba.
Cuando se encontraban en el interior de la habitación, los dos acusados ofrecieron a la víctima una copa de vino «habiendo previamente introducido en la botella la sustancia estupefaciente denominada GHB en dosis muy superiores a las normalmente toleradas». Como consecuencia de la ingesta José Ricardo falleció «sufriendo una depresión respiratoria consecutiva a una intoxicación letal por ácido Gamma hidroxibutírico lo cual le provocó una parada cardiorrespiratoria».
Los acusados «aprovechando que la víctima, bien había fallecido, bien aún se encontraba en estado inconsciente» se apoderaron de un teléfono móvil, una tableta, su reloj y varias tarjetas de crédito con las que efectuaron diversos pagos. En la ropa que portaban la madrugada del 30 de octubre, la Policía encontró, además de los elementos mencionados, más de 2.500 euros en efectivo y también documentación de terceros que estás siendo analizados por si revelasen que este caso está relacionado con este u otros hechos.
Ambos se encuentran en situación de prisión provisional por esta causa desde el día 24 de diciembre de 2021. En concepto de responsabilidad civil la Fiscalía les reclama 150.000 euros.
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