El ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, compareciendo ante la prensa en el acto del 2 de mayo
Polémica en el acto del 2 de mayo
El reproche de Bolaños tras el acto del 2 de mayo que dejó perplejo a Almeida: «Si me tratáis a mí así...»
El ministro de Presidencia mostró ante el alcalde de la capital su enfado por lo ocurrido en el acto del 2 de mayo
Protocolo impide a Bolaños subir a la tarima de autoridades: «Sobre la marcha, bajo ningún concepto»
El acto del 2 de Mayo celebrado en la Real Casa de Correos acaparó, como viene siendo habitual, toda la atención mediática de la jornada. Este año, la autoinvitación de Bolaños al evento provocó una nueva fricción entre el Gobierno central y el regional. Un hecho que quedó agravado con la prohibición del ejecutivo de Ayuso al ministro de Presidencia de divisar el desfile cívico-militar desde la tribuna de autoridades. El ejecutivo de Ayuso justificó esa decisión alegando que Bolaños no estaba invitado y que Robles, que sí lo estaba, ya representaba al ejecutivo central.
Un hecho que provocó un enfado mayúsculo del ministro que, al volver del desfile, se encontró con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien se paró a saludar, donde continuaron los reproches en un tenso encuentro. Con varios periodistas como testigos, el alcalde de Madrid, con su habitual sentido del humor, le espetó «Si quiere la segunda vuelta, ministro, el 15 de mayo», tirando de ironía futbolística en referencia al acto que se celebrará en honor a San Isidro, patrón de Madrid. Una invitación a la que el ministro ha respondido, de forma irónica, con un «encantado, siempre». Sin embargo, acto seguido, Bolaños pronunció una frase que dejó perplejo al alcalde de Madrid : «Si me tratáis a mi así, no sé cómo lo haréis con los siete millones de madrileños». Una frase para la que Almeida tiró de resultados electorales para destacar el apoyo de la ciudadanía a las políticas del PP tanto en la capital como en la comunidad autónoma. Un nuevo episodio con el que se demuestra que siguen las espadas en alto entre ambas instituciones.
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