Varias vacas pastando en una actividad ganadera extensiva en Colmenar Viejo
Preocupación entre los ganaderos madrileños por la enfermedad vírica que ya ha afectado a más de 4.200 animales
La vigilancia se extenderá a otros ámbitos, ya que se procederá al análisis de síntomas en posibles ataques de cánidos o buitres
España rural vive una situación crítica debido a la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), conocida vulgarmente como «covid de las vacas» que causa la muerte del ganado bovino. Por el momento, se han registrado cerca de 200 focos en nuestro país y los ganaderos temen que aumenten las más de 4.200 muertes. La Comunidad de Madrid ha lanzado un plan de acción de ayuda contra esta 'pandemia'.
La región se convierte en la primera de nuestro país en diseñar una completa estrategia que ayude a las asociaciones agrarias a hacer frente a esta problemática. Este plan ha surgido de la reunión entre la consejería de Medioambiente y propietarios de explotaciones agrarias.
El paquete de medidas incluye una dotación presupuestaria superior al millón de euros, que se suma a otras ya adoptadas, y cuya aportación se hará para cubrir gastos veterinarios (827.200 euros) y, por otro, de fallecimiento por cabeza de ganado muerto por este motivo (294.000 euros).
Además, se establecerá un protocolo de colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense y el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid para seguir la evolución de casos y sus consecuencias.
Varias vacas pastan en un prado
A ellos se unirán los expertos de la Consejería que, tal y como llevan haciendo desde el pasado mes de agosto, continuarán en contacto con las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y los dueños de las explotaciones.
La vigilancia se extenderá a otros ámbitos, ya que se procederá al análisis de síntomas en posibles ataques de cánidos o buitres; se obligará a los cotos de caza mayor a que lleven muestras de las piezas sospechosas cobradas durante las monterías.
Por último, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) pone a disposición de los afectados este recurso para realizar pruebas veterinarias y, además, continúa activo el servicio de drones que detecta el aumento de temperatura.
Fotografía de vacas rojas tomando el sol
Prevención de la enfermedad
La EHE tiene carácter vírico infeccioso no contagioso y se transfiere por vectores, generalmente insectos, por lo que el traslado a espacios libres de enfermedad en otros lugares de España requiere utilizar vehículos desinsectados. La mejor prevención es el uso de insecticidas y larvicidas.
La sintomatología es normalmente leve, moderada e incluso asintomática. Los casos graves son pocos y la mortandad se debe a cojeras que producen falta de movilidad, así como dificultad para comer o beber por úlceras en la boca.
Afecta a bovinos, ovinos y caprinos, y también a cérvidos silvestres como ciervo, gamo y corzo. Sin embargo, no se transmite al hombre ni a la cadena alimentaria, pudiendo continuar el consumo de productos como leche o carne.
En la Comunidad de Madrid hay a día de hoy focos en la especie bovina de las delegaciones comarcales de agricultura de Alcalá de Henares, San Martín de Valdeiglesias, Madrid, Colmenar Viejo, Buitrago de Lozoya, El Escorial y Torrelaguna.
Actualmente, existen 1.554 explotaciones de bovino en la región, con un censo de 98.672 cabezas. Hasta la fecha, se ha confirmado la presencia de EHE en 628 de ellas, con 4.233 animales sintomáticos y 413 fallecidos.
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