Los españoles arremeten contra las políticas del ministro de transportes, Óscar Puente

Los españoles arremeten contra las políticas del ministro de transportes, Óscar PuenteDaniel Vara

El Debate, a pie de calle:

El caos en Cercanías se vuelve contra Óscar Puente: «Debería dejar de insultar»

Los ciudadanos ponen en duda el papel del ministro después de que varios usuarios tuvieran que salir de los vagones y andar por las vías del tren tras un incidente en Cercanías

El ministro de Transportes, Óscar Puente, vuelve a estar en el punto de mira. Y no por la crisis diplomática que abrió el pasado viernes tras insinuar que el presidente de Argentina, Javier Milei, tomaba ciertas «sustancias». Sino por un incidente que desató el caos entre las líneas de Chamartín y Atocha. Y es que varios usuarios denunciaron por sus redes sociales que un tren quedara detenido cerca de la calle Téllez sobre las 8:25 horas por una avería en la señalización, según Renfe.
Un pasajero accionó el sistema de alarma e hizo que el resto de pasajeros abandonara el convoy, llegando varios de ellos caminando por las vías hasta la estación de Atocha. Como consecuencia de esta incidencia, se registraron retrasos medios de 25 minutos en las líneas C-2, C-7 y C-8. Es así como se pudo ver en varios vídeos a personas saliendo de los vagones a pie para llegar a sus puestos de trabajo, poniendo en peligro su seguridad.
Por este motivo, El Debate ha salido a la calle para conocer la opinión de los usuarios con respecto a este incidente y si Óscar Puente está o no capacitado para ocupar del puesto de ministro de Transportes. «No hace absolutamente nada», comentaba un hombre enfadado ante el micrófono de El Debate. «Habla mucho, pero hace poco», añadía otra mujer. «Debería verificar más problemas», comentaba otra.
Mientras que, cuando se les pregunta sobre qué creen que debería hacer Puente para paliar esta situación, hay quien opina que debería «enterarse de lo que hace en vez de insultar a toda la gente». Y es que la mayoría de los encuestados se muestran descontentos con las declaraciones del ministro. «No hace falta que hable, porque para decir lo que dice...», subrayaba una ciudadana.
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