Espacio donde se construirá el cantón de Montecarmelo
Vecinos de Montecarmelo señalan que Almeida miente y muestran «rechazo frontal» al cantón
Los vecinos señalan que «el alcalde pretende convencer al barrio de que el proyecto de cantón de basura de Montecarmelo se asemeja al centro multifuncional de la calle Fúcar y no tiene absolutamente nada que ver»
Vecinos de Montecarmelo se han mostrado «indignados» con las declaraciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para espetarle que el que miente es él e insistir en su «rechazo frontal» al cantón.
Almeida aseguró ayer que la intención es «llegar a un acuerdo lo antes posible» en torno al cantón de Montecarmelo, que no será más que «un lugar donde los trabajadores puedan cambiarse». Aquí lo que hay es una serie de vecinos, que tienen el legítimo derecho a oponerse pero que, en mi opinión, lo que no pueden hacer es engañar al resto de vecinos", añadía.
Vecinos de Montecarmelo han afirmado en un comunicado que «los únicos que están mintiendo son el alcalde y el concejal de Urbanismo, Borja Carabante, al decir que esta instalación no es industrial».
A lo que ha sumado que Montecarmelo «se solidariza con los trabajadores de la limpieza de Madrid» al afirma que este conflicto «no tiene nada que ver con ellos sino con el equipo de Gobierno municipal, que pretende imponer una aberración urbanística de 10.000 metros cuadrados con 117 vehículos, 80 de ellos grandes camiones, en pleno corazón del barrio».
«El alcalde pretende convencer al barrio de que el proyecto de cantón de basura de Montecarmelo se asemeja al centro multifuncional de la calle Fúcar y no tiene absolutamente nada que ver con eso ya que el cantón de la calle Fúcar es lo que se llama un cantón auxiliar o de proximidad, mientras que el de Montecarmelo es un parque de maquinaria», han insistido en contra de lo afirmado por el alcalde.
En cuanto a llegar a un acuerdo, la vecindad afirma que Almeida «no ha respondido nunca a ninguna de las peticiones de reunión realizadas, tanto públicas como formales. Ni siquiera respondió a 14.058 firmas de vecinos pidiendo la creación de una zona verde en la parcela destinada al cantón, registradas formalmente en el Ayuntamiento».
Y las seis que se mantuvieron con Carabante «fueron falsas reuniones en las que, en lugar de tratar de buscar una alternativa razonable al cantón, sólo quiso convencer a los representantes vecinales de su mentira e imponer el proyecto 'manu militari' y en contra de los vecinos».