La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima MatutePaula Argüelles

Entrevista a la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid

Fátima Matute: «Es hora de que Mónica García salga de detrás de la pancarta y se ponga a trabajar»

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid defiende la colaboración público-privada y el impulso de proyectos como Cassandra, un cribado de cáncer de pulmón que detecta otras enfermedades derivadas del tabaco

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, es una de las mujeres fuertes de Isabel Díaz Ayuso. Su materia es uno de los flancos atacados de manera recurrente por la izquierda. A pesar de un aumento presupuestario considerable, la sanidad madrileña se enfrenta a un nuevo reto: la entrada en el ministerio de la que fue la oposición del Ejecutivo madrileño hasta su nombramiento como parte del Gobierno de Pedro Sánchez, Mónica García.
Matute atiende a El Debate en el Hospital Clínico de Madrid, lugar donde la propia consejera ejerció como médico, para comentar la situación del sistema sanitario madrileño y los retos a los que se enfrenta su consejería.
–Empecemos por la entrada de la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, y la carta que le envió desde su consejería. De todas las peticiones que le hizo, ¿cuál cree que es la primera que se debería cumplir por parte del Ministerio?
El plan de recursos humanos. Yo creo que ya es hora de que salgan de detrás de la pancarta y de la ideología y que se pongan a trabajar, precisamente, para conseguir que tengamos más profesionales.
–Sanidad ha planteado la posibilidad de crear una farmacia pública. ¿Qué le parece la idea?
–Yo creo que el papel todo lo soporta, pero suena a cortina de humo populista. Lanzar este tipo de comentarios es bastante peligroso. Primero porque el mundo farmacéutico está maduro y la colaboración público-privada funciona.
–¿Por qué le da tanto miedo la colaboración público-privada a la izquierda?
–Es algo que me gustaría que me comentaran porque un sistema sanitario no se sostiene si no hay colaboración público-privada. Lo que hay que tener claro es que la normativa hay que cumplirla y hacer una contratación transparente.
La consejera de Sanidad durante la entrevista

La consejera de Sanidad durante la entrevistaPaula Argüelles

–La actitud de Pedro Sánchez con la presidenta Isabel Díaz Ayuso siempre ha sido de ataque. ¿Cree que Mónica García va a seguir por este camino?
–Su modo de operar es el ataque, el relato sin datos y la politización de todo. Ahora ha salido de las trincheras y le toca estar en primera línea, trabajando y demostrando que todo lo que está criticando ahora. Tiene que salir de detrás de la pancarta y de los mensajes politizados.
–Hace unos meses vimos una gran movilización de sanitarios. Ha sido usted médico. ¿Ha sentido usted que existía una presión por parte de los sindicatos para que los profesionales protestasen contra el Gobierno de la región?
–He vivido la relación que hay dentro de un sistema sanitario. Yo creo que hay que escucharles y hablar con ellos. Esa presión ideologizada la han ejercido unos sindicatos más que otros. También es cierto que hay que respetar la libertad de los profesionales de poder denunciar algo con lo que no están de acuerdo.

Hay que respetar la libertad de los profesionales de poder denunciar con lo que no estén de acuerdo

–Y ahora que es consejera, ¿qué relación tiene con los sindicatos?
–Desde el primer momento, fue recibirles para dialogar de forma cordial. Ellos tienen un hueco en esta estructura y yo tengo ahora otro. Y desde luego, mi puerta siempre va a estar abierta para hablar con ellos.
–A pesar de los buenos datos de la sanidad madrileña en aspectos como la poca lista de espera para operarse existe un problema con la Atención Primaria. ¿Cómo se podría solucionar ese problema o que está haciendo la Comunidad de Madrid para intentar solucionarlo?
–Tenemos claro que hay una falta de profesionales junto con el aumento de la demanda de algunas pruebas y consultas que van derivadas de la longevidad. En este sentido, tenemos un plan integral de Atención Primaria que termina en el 2024 y estamos trabajando en nuevas medidas. Una de las cosas que ya se han hecho son mejoras retributivas y dar mayor estabilidad laboral.
Además, vamos a lanzar ofertas públicas de empleo bienales y que cuenten con las mismas reglas de juego, junto con concursos de traslado y una orden para poder contratar extracomunitarios de medicina de familia y pediatras.
Fátima Matute en el Hospital Clínico de Madrid

Fátima Matute en el Hospital Clínico de MadridPaula Argüelles

–Usted ha enumerado soluciones para intentar reponer esos médicos de atención primaria. Pero, ¿por qué faltan médicos de familia?
–En Madrid se ocupan todas las plazas del MIR. Ya denunciamos la necesidad de que aumentaran no solo las plazas en las universidades, sino también las plazas de formación en MIR, en enfermeras especialistas y en psicólogos clínicos. Después de seis ministros no han hecho caso de ello. A esta ministra se lo he vuelto a decir y lo plasmé en la carta para que, por favor, nos ayude.
–¿Hay margen para subir el sueldo a los sanitarios madrileños?
– Nosotros aplicamos todas las medidas retributivas que podemos y es una de nuestras líneas estratégicas, aparte de cuidar al ciudadano, cuidar al profesional. También hemos pedido a la ministra que nos ayude.

En Madrid se ocupan todas las plazas del MIR pero se necesitan más profesionales

–¿En qué fase se encuentra el ‘Proyecto Cassandra’?
–Hay pacientes que ya están dentro del proyecto. Es un proyecto serio que se ha diseñado por nueve sociedades científicas. Cada 20 minutos una persona muere derivado de los problemas de las enfermedades relacionadas con el tabaco. En España hay 25.000 casos al año y, además, la mayoría se diagnostican tarde. Este proyecto de cribado de enfermedades derivadas del consumo de tabaco lucha contra el cáncer de pulmón y también contra la enfermedad vascular. El cáncer de vejiga, por ejemplo, está directamente relacionado con el tabaco. Y lo más importante, es que va unido a la deshabituación tabaco.
–Sin embargo, por lo menos, el anterior ministerio no cree en este proyecto.
–Bueno, nos sorprendió bastante que hubiese un informe desfavorable diciendo que no entendía que fuera costo- beneficioso el hacer este cribado poblacional para luchar contra la enfermedad producida por el tabaco. Yo, desde el minuto uno, lo tuve. En algunos países de la Unión Europea ya están instituidos no como proyecto piloto, sino como un cribado poblacional ya.
–Otro de los problemas que hay, no solamente en la sociedad madrileña, sino en general en los jóvenes son las adicciones. ¿Qué líneas de actuación tiene previstas las Comunidad de Madrid?
–Tenemos distintos planes específicos. Estamos coordinados con otras consejerías porque es fundamental hacerlo con Educación, por ejemplo, y asuntos sociales. Vamos a trabajar el tema de adicciones en los colegios, con charlas dirigidas en las aulas para profesores, para alumnos, para padres, en las universidades y en distintas áreas. Con lo cual estamos trabajando en campañas específicas, así como en la adicción a las pantallas, que ya hay muchas iniciativas.

Con los cambios en las leyes LGBT queremos evitar que los menores hagan cambios irreversibles cuando no esté indicado

–Sobre los cambios de las leyes LGBT y Trans en la Comunidad de Madrid me gustaría saber su opinión y lo que va a suponer en la materia que a usted le compete, la sanidad.
–Lo primero que tengo que decir es que ni un derecho menos, sino todo lo contrario. Esta ley se ha hecho de manera alineada con otra serie de cambios y de revisiones que se han hecho en Europa. Como todo, la salud es algo que evoluciona y los procesos y procedimientos que se instauran hay que revisarlos y mejorarlos. Estamos despolitizando a las personas trans. Estamos proveyéndoles de todos los recursos médicos necesarios para que su camino sea lo mejor posible para ellos y su familia. Van a tener un acompañamiento psicológico y psiquiátrico en este proceso, que no significa que se vaya a intervenir en nada, sino acompañarlos. Y desde luego, las terapias de conversión no existen, están prohibidas. Nosotros queremos acompañar y tratar de evitar que se tomen decisiones o se hagan cirugías en menores u hormonaciones irreversibles cuando no está claro que esté indicado.
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