Ayuso sobre el caso Ábalos: «Pretenden cerrar en cuatro días lo que a mí no me han dejado cerrar en cuatro años»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido este martes llegar hasta el fondo del caso Ábalos por una cuestión de «justicia». La dirigente madrileña ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez va a intentar «cerrar en cuatro días» lo que a ella, en referencia al caso archivado de su hermano en la compra de mascarillas en Madrid, no le han dejado cerrar «en cuatro años» ni siquiera «yendo de frente y teniendo todo perfectamente demostrado».

Díaz Ayuso ha subrayado que la trama, por la que el PSOE ha pedido al ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, su acta de diputado, es «un grandísimo escándalo con unas ramificaciones tremendas». «Nos hemos encontrado no ante un caso puntual sino una trama que podría afectar a distintos Ministerios, Comunidades Autónomas y hablamos de cantidades ingentes de dinero en distintos países fuera del nuestro. Esto es evidente que ha sido con la connivencia de mucha gente ahí dentro y, por tanto, intentarán hacer golpes de efecto», ha opinado en una entrevista en Cope.

Por ello, ha explicado que lo que quiere no es una «venganza» contra Sánchez sino que se haga «justicia» para que se conozca «qué han hecho con tanto dinero de tanta gente y por qué nos registraban el dinero a las comunidades autónomas».

La presidenta ha sentenciado que por mucho que desde el Ejecutivo se esfuercen en comparar el caso Ábalos con el de su hermano estos no tienen «nada que ver». «Por mucho que lo intenten, obedece más bien a una venganza personal de Sánchez y también a intentar decirle a los ciudadanos que somos todos iguales», ha lanzado.

«Yo, no sé si para su parroquia tiene algo de crédito…pero, no, no somos todos iguales ni muchísimo menos. No tiene nada que ver un caso con otro porque uno no fue un caso ni siquiera y el otro está siendo un grandísimo escándalo con esas ramificaciones, donde ha habido políticos del más alto nivel», ha manifestado, antes de recordar que fue su Gobierno el que primero tomó medidas contra la pandemia y que «protegió a los mayores, a los sanitarios y a los ciudadanos».

Incluso, ha evocado, «llevamos mascarillas de la máxima calidad a los ciudadanos de Madrid a las farmacias y el Gobierno lo quiso impedir diciendo que eran mascarillas insolidarias porque eran demasiado buenas para la población».

Volviendo a su hermano, Ayuso ha hecho una férrea defensa de su honorabilidad y ha zanjado que su posición como presidenta autonómica, lejos de beneficiar a su familiar en sus negocios, le ha perjudicado. Además, ha recordado que las cuentas de su hermano en los últimos diez años han sido fiscalizadas y todo lo ha declarado en «A» sin que se haya constatado un aumento del patrimonio.

La presidenta ha recordado que su hermano es una persona anónima que sólo quiere «que le dejen en paz» y que, por eso, no ha acudido a los tribunales a denunciar a los miembros del Gobierno que podrían haber incurrido en delitos de injurias y calumnias contra su persona.