​La M-30 y aledaños sufrirán cortes de tráfico hasta enero por las obras del macroparque 'volador' de Ventas

El macroparque de más de 16.000 metros cuadrados que va a 'sobrevolar' la M-30 a la altura de Ventas es uno de los proyectos estrella de la segunda legislatura del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Un ambicioso proyecto que comenzará a hacerse realidad este lunes 23 de junio, cuando, según ha informado el Consistorio, está previsto que comiencen los primeros trabajos preparatorios de una obra faraónica que se acometerá en varias fases y que, según las primeras estimaciones, tendrá una duración de 22 meses.

El Gobierno municipal ha decidido comenzar en este inicio de la época estival las obras para hacer coincidir las afecciones al tráfico más significativas que van a producirse en la M-30 y en las calles aledañas con el periodo vacacional, en el que muchos vecinos de la capital huyen del asfixiante calor de la ciudad para refugiarse en la playa o en la montaña y, por tanto, baja considerablemente la intensidad del tráfico en general, y en la Calle 30, en particular.

Así, según ha informado el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, que capitanea Paloma García Romero, desde este lunes y hasta el 30 de junio, es decir, durante una semana, esos primeros trabajos preparatorios van a requerir del corte del carril derecho del tronco central y el carril izquierdo de la vía de servicio. Eso sí, únicamente en horario nocturno.

Además, durante los meses de julio y agosto se van a llevar a cabo las actuaciones de cimentación de la plataforma que afectarán a la capacidad de la calzada de la M-30, así como los trabajos de reurbanización de las calles Alejandro González y Marqués de Mondéjar.

En concreto, se va a ocupar un carril de circulación en sentido norte —aunque se mantiene el mismo número de carriles en sentido sur—, y se reducirá «mínimamente» el ancho de los carriles en ambos sentidos. Durante el periodo de obras, el límite de velocidad en las zonas afectadas se reducirá a 50 km/h.

Por otra parte, desde el próximo 24 de junio hasta finales de agosto se van a aprovechar las vacaciones escolares para realizar obras de urbanización en el entorno del colegio Santa Susana, esto es, en las calles del Marqués de Mondéjar, Alejandro González y plaza de la América Española.

Durante este periodo, la calle del Marqués de Mondéjar se encontrará cortada a la circulación entre la plaza de la América Española y la calle de Bocángel, pudiendo desviarse alternativamente el tráfico por las calles de Sancho Dávila, Demetrio Sánchez y Bocángel. Asimismo, se cerrará al tráfico un carril de circulación en la Plaza América Española.

Desde el Consistorio también informan de que la parada-nodo 812 de la línea 12 de la EMT, ubicada en la plaza de la América Española, 1, sentido cabecera de Marqués de Zafra, se trasladará provisionalmente a la calle de Sancho Dávila, sin que se vea afectado su recorrido habitual. Se podrá consultar la información completa sobre el traslado de la parada en la página web de EMT Madrid.

La previsión del Ejecutivo de Martínez-Almeida es que el grueso de las afecciones al tráfico por estas obras termine en enero de 2026, fecha en la que espera sólo tener que realizar cortes parciales por la noche para la colocación de vigas, pero sin que afecten a la circulación por el día.

Ubicación del Parque Ventas

El Parque Ventas, que estará listo en algo menos de dos años y que va a contar con una inversión de 78,9 millones de euros, se va a situar a 300 metros del Puente de Ventas. Una ubicación que, según ha explicado el Ayuntamiento, se eligió por varias razones.

En primer lugar, situándolo en ese punto se evitaba la demolición de las rampas que conectan la M-30 con la calle de Alcalá, lo que hubiera implicado «un gran impacto a la movilidad durante muchos meses, además de una importante complejidad técnica».

Por otra parte, en el tramo de 300 metros al sur del puente se encuentran instalaciones de Metro y un depósito del Canal de Isabel II, que harían inviable la conexión de la plataforma. A todo ello hay que añadir, ahondan desde Cibeles, que el tramo de la M-30 elegido discurre en trinchera a un nivel inferior al de la ciudad a ambos márgenes de la infraestructura, algo que facilitará los trabajos.