Vecinos de Chamartín avanzan en su cruzada para frenar la construcción de 11 edificios en una parcela protegida

La Asociación Defensa Patrimonio de Chamartín de la Rosa ha presentado alegaciones a la modificación del Plan General de Madrid de 1997, en virtud del cual el Ayuntamiento de Madrid permitirá la construcción de una residencia de estudiantes compuesta por once edificios en la parcela protegida del Noviciado de las Damas Apostólicas, ubicada en el número 198 del Paseo de la Habana de Madrid (distrito de Chamartín).

Aunque desde el Consistorio capitaneado por José Luis Martínez-Almeida se esforzaron por vender esta modificación como un aumento de la protección efectiva sobre el Noviciado –ciertamente, los inmuebles de Noviciado y el Pabellón de Portería serán incluidos en el Catálogo de Edificios Protegidos, mientras que los terrenos al oeste y sur de la parcela y los patios pasarán a formar parte del Catálogo de Parques y Jardines de Interés–, no es menos cierto que, en la práctica, lo que hace es permitir al dueño de la parcela, de 16.848 metros cuadrados y considerada el mayor pulmón verde del distrito de Chamartín sólo por detrás del Parque de Berlín, reconvertirla en una macro residencia de estudiantes con once bloques de hasta tres pisos de altura.

Sin embargo, desde la asociación vecinal se oponen frontalmente a esta pretensión y, por ello, han presentado, en tiempo y forma, las alegaciones pertinentes después de que el Ayuntamiento abriera el plazo de información pública. Posteriormente, y una vez el Gobierno municipal haya recibido también los correspondientes informes sectoriales, entre ellos, el informe ambiental estratégico de la Comunidad de Madrid, se estimarán o no las alegaciones y se someterá a aprobación provisional por el Pleno del Ayuntamiento para, después, remitirse al Gobierno regional para su eventual aprobación definitiva.

La posición de los vecinos

La asociación entiende que la implantación de edificaciones en la parte este y norte del Noviciado infringe la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en virtud de la cual se declaró Bien de Interés Patrimonial de la Comunidad de Madrid (BIP) al Noviciado, así como –tras recurrirla los vecinos– el conjunto de la parcela en cuestión, incluyendo los huertos y jardines de las zonas norte y este de la parcela.

«No se trata de proteger en sí mismo el jardín o las huertas, sino de proteger el conjunto, puesto que el conjunto es lo que presenta interés como rememoranza histórica de la forma de vida que representaba. Vida en la que se configuraba como un todo inseparable la construcción y los jardines y las huertas. … no se puede concebir el noviciado sin las tierras que le rodean, pues le servían de huerta, de jardín de recreo, de cementerio, de oración como el patio o los patios interiores», rezaba el fallo.

Por ello, los vecinos entienden que la propuesta municipal infringe esta sentencia dado que «es contraria a la protección del conjunto como una unidad inseparable». Además, recuerdan que así lo ha interpretado ya la Abogacía General de la Comunidad de Madrid en un informe de 2022 que señala que «si finalmente se instalasen edificaciones en dos zonas de la parcela que ninguna relación guardarían con la finalidad histórica del Noviciado, la aprobación de la propuesta de planeamiento planteada podría incurrir en una causa de nulidad de pleno derecho».

Así pues, tachan de «inviable» la construcción de once edificios sobre lo que para la Justicia, el Gobierno autonómico y la Abogacía General de la Comunidad de Madrid supondría «vulnerar una legalidad suficientemente acreditada por distintos actos jurídicos».

Pulmón verde de Chamartín

Además, en un comunicado, la organización vecinal alude al enorme «valor paisajístico y medioambiental de estos jardines y huertos» que constituyen un «reducto hábitat o biotopo urbano de biodiversidad de especies tanto vegetales como animales, así como un pulmón verde para esta zona de Madrid».

«La construcción de once edificios en las zonas protegidas norte y este de la parcela acarearía, de hecho, la tala de más de 200 árboles adultos (de los más de 400 que crecen en el recinto), lo que supondría un impacto muy elevado sobre la biodiversidad de la parcela por la destrucción de este arbolado y toda la vegetación asociada», esgrimen, aunque desde el Ayuntamiento sostienen que «se mantendrá el arbolado existente en el jardín protegido y se establecerán nuevas zonas para la plantación de nuevos árboles y el trasplante de ejemplares».

Desde el Palacio de Cibeles también puntualizaron que las cubiertas de las nuevas edificaciones serán ajardinadas con «apariencia de huerta». Un argumento que, sin embargo, en la asociación consideran un insulto a la inteligencia porque el hecho de «colocar jardines en los áticos de los edificios sobre losas de granito» podría resultar en la tentación de «ver todo el suelo de la región como urbanizable».

Así pues, la asociación cree que la acción que se pretende es contraria a «la lucha del cambio climático, contribuyendo a mitigar sus efectos y a disponer de una masa vegetal capaz de absorber la mayor cantidad posible de emisiones».

Por último, entiende que «sustituir una zona verde por la construcción de once edificios que albergarían a unas 800 personas, supone, por lo demás, un impacto en zona urbana cuyas consecuencias negativas son difíciles de evaluar por su gravedad».