Alcalá de Henares exige el cierre del centro de inmigrantes y reprueba al delegado del Gobierno

El Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha aprobado, con los votos de PP y Vox, solicitar al Gobierno de España el cierre del Centro de Atención, Emergencia y Derivación (CAED) instalado en el acuartelamiento Primo de Rivera de la ciudad complutense en el año 2023. Además, ha reprobado al delegado del Gobierno, Francisco Martín, por falta de compromiso y se competencias.

«Un delegado que no ha explicado nada, no ha avisado a Alcalá, no ha respondido nada. Cuando ha hablado ha sido desde la cobardía institucional y el enfrentamiento con la alcaldesa y con los vecinos de Alcalá. Francisco Martín ha sido y es un delegado ausente, servil y negligente», ha expuesto el tercer teniente de alcaldesa y portavoz del grupo de Gobierno popular, Gustavo Severien.

Igualmente, el texto aprobado recoge solicitar al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones un informe sobre el número total de personas acogidas, así como «protocolos de seguridad, atención jurídica y coordinación institucional aplicados». También incluye reclamar al Gobierno una «compensación» por el «sobrecoste social, económico y de seguridad» que supone el CAED para la ciudad.

Esta votación se produce después de la violación que sufrió una joven en las inmediaciones del CAED el pasado 28 de mayo, cometida presuntamente por un usuario del centro, en prisión provisional comunicada y sin fianza. Tras este suceso, se han producido varias concentraciones –no autorizadas por la Delegación– en las inmediaciones del centro de acogida.

La sesión ha contado con la asistencia del secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. Además, también han acudido como público otros asistentes que han mostrado pancartas en apoyo a los usuarios del centro, con mensajes como «cierre al odio» o «no al racismo».

Severien (PP) ha presentado en la sesión del Pleno la moción de su grupo criticando el «descontrol» de la gestión migratoria del Gobierno y ha presentado a Alcalá como una ciudad «no sumisa ante la imposición del caos migratorio del Gobierno socialista».

«Alcalá de Henares no rechaza a quien viene a trabajar y a cumplir, pero a quien viene a delinquir o a despreciar nuestras normas le decimos con claridad: Aquí, en Alcalá de Henares, no», ha afirmado.

Críticas al Ayuntamiento

Tras la exposición de la moción, la portavoz de Más Madrid, Rosa Romero, ha acusado al PP de generar «ruido» y alarma social en torno al CAED. «Lo que quieren es que nuestra ciudad siga abriendo los telediarios, aunque sea a costa de quemar las calles», ha señalado.

Además, ha subrayado que los inmigrantes «no pueden ser cifras» y ha destacado la labor de organizaciones como Alcalá Acoge con la integración de los usuarios del centro de acogida. «Han impartido clases de español, han acompañado y asesorado en las peticiones de asilo, han proporcionado asistencia oftalmológica y psicológica», ha explicado.

Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Javier Rodríguez, ha criticado al Partido Popular por utilizar políticamente la agresión sexual. «Aquí no estamos debatiendo sobre el CAED, estamos porque ha habido una agresión sexual, que hay que condenar sin paliativos», ha manifestado.

Del mismo modo, ha afeado al PP por criminalizar a los inmigrantes y hacer que «crezca el odio», al tiempo que ha calificado su moción como una «vergüenza» que busca únicamente «dinero y confrontación política», en lugar de centrarse en el apoyo a la víctima.

Sobre ello, Romero (Más Madrid) ha expresado en su turno de réplica que no se puede «tensionar ni romper la convivencia» ante este tipo de sucesos, a través de los discursos «del miedo».

«Nadie dice en este salón de Plenos que los inmigrantes sean seres de luz. No, tampoco lo somos los españoles. Tenemos el riesgo de que haya españoles que delinquen, igual que personas inmigrantes. Eso es así. Pero lo que no se puede es tensionar la convivencia, romper la convivencia con los discursos del miedo, con los discursos de que viene el negro, que viene el inmigrante, que hay inseguridad», ha explicado.

Momento de tensión

Precisamente, uno de los momentos que ha generado más tensión durante el Pleno ha sido tras una intervención de la alcaldesa, Judith Piquet, en la que ha rechazado las acusaciones de racismo y ha defendido que su postura (en cuanto a la petición del cierre del CAED) responde al «sentido común».

Durante su exposición, la regidora alcalaína ha acusado al portavoz municipal del PSOE de «mentir a los vecinos» en relación al centro de acogida, donde, según Piquet, los usuarios «viven, comen y duermen hacinados en carpas» en unas instalaciones «diseñadas para 600 personas» y que, actualmente, «alberga cerca de 1.700 inmigrantes».

Igualmente, la alcaldesa ha hecho referencia al episodio «salvaje» vivido el pasado mes de mayo en el que una joven sufrió una violación en las inmediaciones del CAED, subrayando que le hubiera gustado «no haber llevado razón» en cuanto a que los inmigrantes iban a traer «inseguridad» al municipio.

«No es racismo, no es odio, como veo en estos carteles. Es sentido común», ha subrayado, insistiendo en que su objetivo es «defender la convivencia, la seguridad y el bienestar de los alcalaínos».

Tras ello, varias personas del público han increpado a la regidora. Por ello, Piquet ha acusado a algunos asistentes de «reventar un Pleno democrático» y de practicar un «fascismo» que, según ella, no representa los valores de convivencia. «No me van a callar», ha manifestado.

«Voy a seguir defendiendo a mis vecinos de Alcalá de Henares para el cierre del centro de inmigrantes, les guste o no les guste», ha zanjado la regidora.