A pie de calle: ola de calor en España
¿Por qué los turistas eligen Madrid a pesar de los casi 40 grados de agosto?
Pese a la intensa ola de calor que azota la capital, turistas y locales comparten cómo adaptan sus planes y sobreviven al verano madrileño con sombra, agua y mucho humor
Madrid registró este martes temperaturas máximas de hasta 40 grados en medio de una nueva ola de calor que afecta gran parte del país. A pesar del asfalto ardiente y el aire denso, la ciudad sigue recibiendo turistas que no se dejan intimidar por el clima extremo.
Salimos a preguntar a los visitantes por qué han elegido la capital como destino vacacional en pleno agosto, si el calor ha condicionado sus planes y qué consejos tienen para sobrellevar las altas temperaturas.
Muchos coinciden en que el calor no es un impedimento, siempre que se tomen ciertas precauciones. Se recomienda evitar las horas centrales del día, hidratarse constantemente y planificar actividades más relajadas, como visitar museos o disfrutar de una terraza al atardecer.
Pese a todo, el ambiente en las calles sigue siendo animado, con locales y turistas adaptándose al ritmo lento que impone el calor. Madrid no se detiene, aunque el termómetro se dispare y como apuntan varios entrevistados, con actitud, sombra y agua bien fría, hasta una ola de calor puede convertirse en parte del encanto veraniego de la capital.
Durante estos días, las autoridades han emitido recomendaciones para minimizar los efectos del calor, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños, personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas. Además, se han reforzado los puntos de hidratación en algunos espacios públicos y se ha intensificado la vigilancia sanitaria.
En zonas como la Puerta del Sol o el Retiro, se observan familias y grupos de amigos buscando alivio bajo los árboles, mientras los más pequeños juegan en las fuentes o disfrutan de un helado. Las piscinas municipales, muchas de ellas con el aforo completo desde primera hora, también se han convertido en refugios clave para combatir las temperaturas extremas.
A pesar del calor sofocante, la oferta cultural y gastronómica de Madrid sigue siendo un gran atractivo. Muchos turistas aseguran que, incluso bajo temperaturas tan altas, la ciudad tiene mucho que ofrecer. La clave, dicen, está en adaptarse al clima y disfrutar a otro ritmo.
