La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Ayuso carga contra el «señalamiento» a los médicos objetores de la ley del aborto: «No es propio de una democracia liberal»
Mientras defendía que «no se persiga a nadie» quiera o no abortar, lamentaba la «frivolidad» con la que el Gobierno estaba tratando este drama
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronunciado acerca del aborto, el cual ha calificado como una «enorme tristeza y un fracaso como sociedad».
Tras recordar que el pasado año hubo más de 106.000 abortos en España, lamentaba la «frivolidad» con la que se trataba esta cuestión desde el Gobierno, que utiliza este drama para «tapar todos los escándalos que rodean al presidente».
«Yo he defendido siempre lo mismo, que en España no se persiga ni se señale a nadie por abortar o por no hacerlo, ni se persiga ni se señale a nadie por practicar un aborto o no querer practicarlo como profesional de la salud», afirmaba la líder autonómica.
De esta forma respondía al requerimiento interpuesto por Sánchez a la Comunidad de Madrid —junto a Asturias, Aragón e Islas Baleares— para crear el Registro de Personas Objetoras de la ley del aborto en un plazo de tres meses. Fuentes del Ejecutivo central exponían que, de no cumplirse, «se activarán los mecanismos legales oportunos para exigir su cumplimiento».
Ayuso, que sopesa la respuesta que dará a Sánchez, mencionaba que no es «propio de una democracia liberal» el obligar o «estigmatizar» a un médico por practicar o no un aborto, «del mismo que no se persigue a nadie por abortar o no hacerlo».
Un listado «inútil»
En los mismos términos se pronunció el pasado viernes la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute —quién reconoció la existencia de «literatura científica sobre las secuelas físicas y psíquicas del aborto»—, exigiendo que no toquen «ni un milímetro el derecho de mis profesionales sanitarios».
Aludía a que la lista de objetores es «inútil» y un «señalamiento» a los médicos que se nieguen a practicar el aborto o la eutanasia. Matute, licenciada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, mencionaba el juramento hipocrático, el código deontológico «y un montón de legislación más» que protege a los «profesionales sanitarios y no sanitarios» a cumplir con su derecho de objeción de conciencia. «¿Por qué se plantean estas cosas? ¿A quién beneficia (la lista de objetores)? Me parece punitivo», sentenciaba.