Baño del hotel de Messi@Carlos Garralaga

Así es la suite Leo Messi de su nuevo cinco estrellas de Andorra

El principado apuesta por el lujo y muestra vocación de convertirse en la nueva Baqueira

Leo Messi bordó su anhelada tercera estrella en la camiseta de la sección argentina el pasado mes de diciembre y el próximo 6 de marzo un hotel del astro argentino lucirá por primera vez la quinta. MiM, la cadena hotelera propiedad de Messi, da el salto internacional y entra al mismo tiempo en la más alta categoría del lujo con la próxima apertura de MiM Andorra, su sexto establecimiento y el primer cinco estrellas de la colección de hoteles boutique que el futbolista inició cuando jugaba en el Barça. La joyita del nuevo hotel, de tan solo 34 habitaciones, es la Suite Leo Messi, una estancia de 100 metros2 cuidadosamente decorada, con vistas a las montañas y una terraza exterior con jacuzzi.

La implicación del futbolista va más allá de ser el propietario del céntrico inmueble de Escaldes y de dar su nombre a su mejor suite, una jugada con una evidente repercusión mediática y un buen rédito en marketing y redes sociales. ¿Qué tal un selfie en la Suite Leo Messi con un balón en las manos firmado por el jugador, enfundado en un albornoz con el número 10 a la espalda mientras contempla el paisaje nevado? Sí, todo se ha cuidado al detalle para hacer las delicias de mitómanos, aficionados al futbol o seguidores del icónico deportista que seguramente tendrán en ella una estancia memorable y en todo caso única en el mundo. El precio de la suite oscila entre los 700 y los 1.200 euros en función de la temporada y la demanda.

MIM hoteles, nombre de la marca hotelera resultante de la combinación de los dos socios del proyecto, Messi y Majestic, prestigioso grupo hotelero barcelonés responsable de la gestión, nació en 2017 con MIM Sitges como primer hotel. Después vendrían los establecimientos de Ibiza, Mallorca, Baqueira, Sotogrande y, ahora, Andorra. Pese a la pandemia, ha mantenido un ritmo anual de aperturas en destinos estratégicos para el turismo. Todo apunta a que la buena marcha de los hoteles y el espléndido momento de la «marca personal» del número 30 del PSG, hará que el grupo continue creciendo poco a poco en los próximos años. La idea de la Suite Messi surgió el año pasado, seguramente el más inolvidable en su carrera deportiva, y ya está disponible en los dos hoteles de nieve de la colección, Baqueira y Andorra, y está en preparación la de Ibiza.

MIM Andorra es el primer cinco estrellas de esta colección, el resto de los hoteles luce cuatro, y todos se sitúan en el llamado «lujo lifestyle», un segmento premium que huye de los formalismos clásicos y en el que se cuida especialmente el interiorismo, la estética, la gastronomía, la localización, el ocio y espacios como zonas comunes, spas o gimnasios. Se trata del mismo segmento en el que se han involucrado otros deportistas de elite que han querido entrar en el negocio hotelero, como Cristiano Ronaldo o Rafael Nadal. Uno de los aciertos de estas iniciativas es que los deportistas debutan en el sector de la mano de socios que lo conocen bien, Pestana y Meliá en estos dos últimos casos y Majestic en el de Messi, como ya se ha señalado. La diferencia con el futbolista argentino es que él figura además como único propietario de los inmuebles, lo que le sirve al mismo tiempo para diversificar su cartera de activos.

MIM Andorra abrirá sus puertas con una esmerada apuesta gastronómica de la mano del chef Nandu Jubany, con una estrella Michelin en su restaurante en la provincia de Barcelona. Y de nuevo, guiños al deporte, puesto que el restaurante del hotel llevará por nombre Hincha. El chef catalán lleva asesorando gastronómicamente desde 2012 al emblemático hotel Majestic de Barcelona, toda una centenaria institución del lujo patrio, y tras su colaboración con MIM Andorra se hará extensible a otros hoteles propiedad de Messi. Su propuesta culinaria también respira aires del futbolista, e incluirá algunos de sus platos favoritos, entre los que no van a faltar alguna receta de su Argentina natal. Las carnes, de variedades autóctonas de los Pirineos, se cocinarán teniendo en cuenta la rica cultura argentina en cuanto a su preparación.

La apertura del primer cinco estrellas de MiM Andorra se produce una semana antes de que el principado acoja las finales de la copa del mundo de esquí alpino 2023, que reunirá en Grandvalira a los 25 mejores esquiadores de todas las disciplinas alpinas. Andorra vive un momento dulce en muchos sentidos. Con algo más de 300 kilómetros de pistas con un solo forfait, es la estación más amplia de Pirineos y también la que ofrece mejor oferta de alojamientos de calidad. Hace un par de meses debutó en Soldeu, pequeña localidad del principado perfecta para los amantes de la nieve, otro referente del lujo barcelonés, Serras. Serras Andorra, también de cinco estrellas y situado en el corazón de Granvalira, tiene la peculiaridad de que cuenta con pistas privadas de esquí de debutantes con sus correspondientes remontes, a las que los huéspedes del hotel tienen acceso directo y gratuito.

A ambas apuestas por el lujo andorrano se suma la de la familia Calbó, una de las más antiguas de Soldeu y propietaria del que es considerado mejor hotel del país, Sport Hotel Hermitage. Hace un mes escaso, puso la guinda a su más que recomendable pequeño imperio hotelero con la inauguración de Hermitage Montain Lodge Borda Calbó, un chalet de estilo alpino ubicado en plena montaña, a 1.800 metros de altitud, que se alquila íntegramente (a partir de 40.000 € la semana) y que tiene poco que envidiar a los mejores alojamientos de Gsaatd o St Moritz. De 400 metros cuadrados, construido en madera y otros materiales nobles, dispone de todo lo imaginable para disfrutar de una estancia idílica en la nieve: salones de capricho con chimeneas y grandes ventanales, muebles hechos a medida, bodega, sauna, hidromasaje... Andorra parece que tiene vocación de jugar en otra liga que sitúa a los Pirineos más cerca de los Alpes y que hace que miremos a estaciones como Baqueira o Sierra Nevada con una cierta sensación de que se están quedando atrás.

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