
Las aerolíneas tienden a aprovecharse del desconocimiento de los clientes
Al detalle
Así evitan las aerolíneas pagar indemnizaciones a los pasajeros afectados por incidencias
Es habitual que algunas aerolíneas cobren por las llamadas telefónicas durante el proceso y que haya tiempos de espera excesivamente largos
En la actualidad, los pasajeros tienen derecho a una indemnización por parte de la compañía en caso de pérdida o daño del equipaje, retraso del vuelo o cancelación del mismo. Sin embargo, aún existen algunas aerolíneas que intentan ocultar o evitar que las personas afectadas reclamen para recibir una compensación, poniendo algunas excusas durante el proceso.
Ante ello, Reclamio.com, una empresa especializada en gestionar este tipo de reclamaciones, ha recopilado las prácticas más comunes que utilizan las aerolíneas para evitar o retrasar el pago de indemnizaciones a los pasajeros afectados por una incidencia con su vuelo o equipaje, tal como establece el Reglamento (CE) 261/2004.
El desconocimiento de muchos viajeros es la principal 'ventaja' de la que se valen las aerolíneas. En muchos casos, los afectados no saben que, además de recibir una solución a su problema (nuevo vuelo o reembolso de costes), también tienen derecho a una indemnización de hasta 600 euros si cumplen con los requisitos establecidos.
Al mismo tiempo, en muchos casos los pasajeros tampoco reciben la información adecuada, de modo que prácticamente el 90 % de ellos no reclama su compensación, según datos de Reclamio.
Trabas durante los procesos
Habitualmente, algunos viajeros experimentan retrasos innecesarios en los procesos de reclamación. De este modo, la aerolínea espera que la persona afectada desista, evitando así tener que indemnizarla por la pérdida, retraso o daño que haya sufrido.
Asimismo, otro ejemplo en las aerolíneas low-cost es el cobro por las llamadas telefónicas, lo que alarga aún más el proceso y genera tiempos de espera más largos para ser atendidos por el equipo. Esta técnica también se aplica en los mensajes y correos electrónicos, dificultando al máximo posible las reclamaciones.
Cuando la compañía recibe una queja, lo primero que hace es determinar si la causa es ordinaria o extraordinaria. Por lo tanto, cualquier persona afectada debe armarse de paciencia, ya que en algunas situaciones este proceso puede durar más de lo esperado.