Vista aérea de la basílica sumergida en la ciudad de Turquía a la que tiene previsto viajar el Papa.
La pequeña ciudad turca elegida por el Papa León XIV para su posible gran viaje a finales de este año
Su Santidad el Papa León XIV anunció que se está preparando para viajar a esta localidad turca con motivo del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea (325)
El Papa León XIV sorprendió hace unas semanas al expresar su interés en visitar la pequeña ciudad turca de İznik, la antigua Nicea, donde hace 1.700 años se celebró el primer Concilio Ecuménico de la cristiandad presidido por el emperador romano Constantino el Grande. Un gesto simbólico de profundo significado que pone en el centro de la atención internacional a esta pequeña ciudad histórica, uno de los lugares más influyentes y menos conocidos de la historia religiosa europea.
El Papa Francisco también había confirmado en 2024 su deseo de viajar en 2025 a este lugar de Turquía
El anuncio de este viaje pueda que haya sorprendido a algunos, pero de hecho en junio del año 2024 el Papa Francisco también había confirmado su deseo de viajar a Nicea, actual Iznik, en Turquía, en 2025 con el mismo motivo: celebrar el 1.700 aniversario del primer Concilio Ecuménico de la historia de la Iglesia.
Centro de la Cristiandad
Torre del Reloj y antigua iglesia de Santa Sofía en Iznik reconvertida en mezquita.
Situada a orillas del lago del mismo nombre en la provincia turca de Bursa, İznik fue la sede en el año 325 del primer Concilio Ecuménico, donde se estableció el Credo Niceno, todavía rezado en iglesias de todo el mundo. Durante siglos, la ciudad fue considerada uno de los centros más sagrados de la Cristiandad, a la altura de Roma, Jerusalén o Constantinopla. Hoy, 1.700 años después, la mención pública del Papa León XIV a una posible visita a İznik ha devuelto el foco internacional a este lugar clave en la historia de la fe cristiana.
La basílica sumergida
La basílica sumergida de Iznik.
La ciudad, reconocida por su atmósfera serena y su riqueza patrimonial, guarda en su trazado urbano la huella de las grandes civilizaciones que la habitaron: desde los romanos y bizantinos hasta los seleúcidas y otomanos. Uno de sus puntos más emblemáticos es la basílica sumergida en el lago İznik, una iglesia bizantina que data del siglo IV d.C. Fue descubierta tras ser removida por un terremoto y actualmente está en proceso de musealización. Según diversos estudios arqueológicos, la basílica sumergida está dedicada a San Neófito de Nicea y se cree que fue ahí donde se celebró el histórico concilio.
Iglesia de Santa Sofía
Antigua iglesia de Santa Sofía.
Otro lugar de relevancia es la antigua iglesia de Santa Sofía, transformada en mezquita tras la conquista otomana en 1331 y reformada posteriormente por el célebre arquitecto Mimar Sinan. Este edificio, que acogió el Séptimo Concilio Ecuménico en el año 787, aún conserva frescos visibles de la Virgen María, de Jesucristo y San Juan Bautista.
Cultura y arte
Cerámica de Iznik.
Más allá de su importancia cristiana, İznik destaca también por su legado cultural. Las murallas que rodean la ciudad, de más de cinco kilómetros, sus iglesias paleocristianas, su teatro romano y su museo arqueológico alojado en un antiguo comedor social otomano permiten comprender la continuidad histórica de este enclave. Reconocida como Cittaslow, İznik apuesta además por un modelo de turismo sostenible, centrado en un turismo slow, el respeto al entorno y la valorización de las tradiciones locales, como la elaboración artesanal de cerámica, famosa desde época otomana.
Puerta de Lefke en la fortaleza de Iznik.
La ciudad se encuentra a solo dos horas y media de Estambul, lo que la convierte en una escapada accesible para quienes visitan la capital cultural de Turquía y busquen una inmersión en la historia religiosa y patrimonial del país. Tras recorrer İznik, es posible continuar esta ruta en Estambul, donde monumentos como Santa Sofía, Santa Irene, Chora (Kariye), Zeyrek o la Pequeña Santa Sofía permiten seguir trazando la evolución del cristianismo en Oriente.
Pieza del Museo Arqueológico de Iznik.
La posible visita del Pontífice, prevista para finales de este año, reforzará sin duda a İznik como destino de turismo religioso y cultural, y subraya la voluntad del Vaticano de tender puentes con lugares históricos del cristianismo más allá del eje occidental. Para la Oficina de Turismo de Turquía, esta conmemoración representa también una oportunidad para mostrar al mundo su legado en el diálogo interreligioso, su riqueza arqueológica y su potencial como lugar de encuentro entre culturas.