Paisaje de la región de Alta Badia, en las Dolomitas

Paisaje de la región de Alta Badia, en las DolomitasAlex Moling

Dolomitas, las montañas que cambian de color y acogerán la próxima cita olímpica

Paisajes Patrimonio de la Humanidad, estaciones históricas, nuevos hoteles espectaculares y la cuenta atrás para Milán-Cortina 2026 marcan la temporada de uno de los enclaves alpinos más singulares del mundo

Hay montañas que parecen siempre iguales en las fotos. Las Dolomitas no. En verano son paredes pálidas que recortan el cielo azul. En otoño, cuando los alerces se vuelven dorados antes de perder las agujas, el paisaje cambia de registro y se tiñe de cobre y oro. Por estas fechas de diciembre, buena parte del paisaje se cubre de nieve y todo se convierte en un telón gris y blanco que se despliega detrás de los valles y de los pequeños pueblos. Pero incluso ahora, cuando el día se apaga, la roca caliza que asoma entre la nieve se enciende con un tono rosado que los locales llaman «enrosadira»: unos minutos de luz que justifican por sí solos el viaje a este rincón de Italia.

Cuando el día se apaga, la roca caliza que asoma entre la nieve se enciende con un tono rosado que los locales llaman «enrosadira»

El escenario, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009, no es solo fotogénico. Son dieciocho macizos que se elevan por encima de los tres mil metros, repartidos entre cinco provincias, con paredes verticales, mesetas fósiles y valles donde se habla italiano, alemán y ladino. Durante décadas fue territorio de pastores, leñadores y hotelitos familiares; hoy sigue siéndolo, pero comparte protagonismo con uno de los mayores dominios esquiables del mundo y con una nueva generación de hoteles de ultra lujo con vocación de camuflarse en el paisaje.

Un viaje precioso

Cortina d'Ampezzo, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026.

Cortina d'Ampezzo, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026.Getty Images/GIACOMO MAESTRI

Llegar no es fácil ni inmediato, pero puede tener su encanto. Una de las formas más bonitas de hacerlo es en tren desde Venecia, cruzando la laguna entre pequeñas islas, canales y campanarios mientras, poco a poco, la vía se inclina hacia el norte. El azul del Adriático se diluye, aparecen viñedos, pueblos mínimos y, al final, la montaña.

Una de las formas más bonitas de llegar hasta aquí es hacerlo en tren desde Venecia

En Bolzano, última parada de un trayecto que dura algo más de dos horas, el paisaje ya es otro: aire frío, alerces, tejados empinados y cumbres que parecen recortadas. Bolzano es la puerta de entrada a las Dolomitas, la ciudad-vestíbulo donde todavía hay plazas y mercados, pero en la que ya se adivina el gran anfiteatro de roca. Bolzano es a Dolomitas lo que Innsbruck al Tirol: el umbral urbano antes de subir definitivamente al escenario alpino.

Personalidad propia

Cabaña en un paisaje nevado.

Cabaña en un paisaje nevado de las Dolomitas.Paola Finali

El calendario aquí arriba tiene su lógica propia. El verano es de los senderistas, de los ciclistas de montaña y de los norteamericanos que han descubierto que estas montañas ofrecen paisajes tan dramáticos como las Rocosas, con la ventaja añadida de disfrutar de la mejor pasta al final del día y de estar a tan solo dos horas en coche de su adorada Serenísima. El otoño dura poco, pero es muy hermoso: bosques de alerces dorados, pastos vacíos, pueblos que se preparan en silencio para la nieve.

Muchos de los hoteles, refugios y restaurantes siguen en manos de las mismas familias que los levantaron hace décadas

A primeros de diciembre empieza de verdad la temporada de nieve, es cuando se ponen en marcha los cañones, abren las estaciones de esquí y reabren muchos hoteles. Entonces arranca Dolomiti Superski, una red de doce valles conectados que suma alrededor de mil doscientos kilómetros de pistas con un solo forfait. Desde Cortina d’Ampezzo hasta Val Gardena, pasando por Alta Badia o la zona de Kronplatz, todo funciona como una gran máquina precisa al servicio del esquí, con una particularidad poco frecuente en otros puntos de los Alpes: muchos de los hoteles, refugios y restaurantes siguen en manos de las mismas familias que los levantaron hace décadas. Sigue siendo territorio de valles pequeños y apellidos repetidos, gente muy apegada a su tierra y con una identidad fuerte que ha resistido la uniformidad turística y los excesos urbanísticos de otras estaciones. Ese sabor de pueblos perdidos es hoy uno de sus grandes valores añadidos.

La «dolce vita» bajo cero

Pista de esquí con las moles dolomíticas de fondo

Pista de esquí con las moles dolomíticas de fondoaman.com

Hay quien teme que esta identidad, hecha de valles pequeños, familias de siempre y pueblos que conservan aire a aldeas, pueda verse alterada por el gran evento del año. Cortina d’Ampezzo, que ya fue olímpica en 1956 y trajo entonces unos Juegos con sabor a dolce vita bajo cero, volverá a acoger competiciones en 2026. La localidad es una de las sedes de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán–Cortina (6 al 22 de febrero), que se reparten entre la ciudad lombarda y otras localidades alpinas y tendrán la ceremonia de clausura en la famosa Arena de Verona.

El dominio de esquí es de los mejores del mundo.

El dominio de esquí es de los mejores del mundo.Alex Moling

El valle vive el acontecimiento entre ilusión y ruido de obras. Se restauran fachadas, se rediseñan accesos, hay calles cortadas por los nuevos desvíos, se actualizan infraestructuras deportivas y se comenta qué imagen de Cortina verá el mundo dentro de algo más de un mes. Para algunos es la oportunidad de una segunda edad dorada; para otros, el riesgo de diluir ese sabor de montaña en una escenografía pensada para la televisión.

Hotelería exclusiva

Hoguera y vistas en el hotel Forestis.

Hoguera y vistas en el hotel Forestis.forestis.it

Lejos de este barullo, el verdadero lujo se esconde hoy en las tres estrellas más rutilantes de la hotelería más exclusiva que han llegado al valle en los últimos años. Se trata de Forestis, COMO Alpina Dolomites y Aman Rosa Alpina, tres direcciones espectaculares que han traído el ultralujo a este dominio, con un enfoque en su concepto wellnes que pone el bienestar de alta montaña a otro nivel.

Forestis destaca en lo alto del monte Plose, en el lugar de un antiguo sanatorio. Es lo que hoy se llama un hotel paisaje: grandes ventanales, madera natural, interiores minimalistas, silencio y un horizonte de cimas. Se dice que Jeff Bezos eligió pasar aquí unos días de desconexión tras su mediática boda veneciana del pasado verano.

COMO Alpina Dolomites

COMO Alpina Dolomitescomohotels.com

No muy lejos de allí, en el altiplano del Alpe di Siusi, COMO Alpina Dolomites, trae desde Singapur su buen hacer y su elegancia, e impresiona por su espectacular arquitectura, su spa inmenso y por la sensación de estar suspendido entre prados y montañas.

Hotel de esquí Aman Rosa Alpina

Hotel de esquí Aman Rosa Alpinaaman.com

Finalmente, hace tan solo unos meses y tras dos años de cierre y una reforma total, reabrió en la pequeña localidad de San Cassiano el histórico Rosa Alpina, reinaugurado ahora bajo la marca Aman, considerada por muchos el mejor grupo hotelero del mundo. Estilo minimalista, maderas y piedras naturales, máxima calidad en su legendario servicio y una piscina infinita espectacular que se abre a este paisaje. Con razón se ha convertido, sin importar demasiado su elevado precio, en uno de los hoteles de esquí más difíciles de reservar del mundo esta temporada.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas