Adicción a los videojuegos en niños: señales de alarma y consejos para prevenirla

El abuso de la tecnología genera en los más jóvenes bajadas de rendimiento escolar, pero también problemas sociales y de desarrollo

Este martes, 8 de febrero, se celebra en todo el mundo el Día de Internet Segura, bajo el lema Juntos por un internet mejor (Together for a better internet). La seguridad en línea es una preocupación tanto de padres, colegios como de los centros europeos de Internet Segura, desde donde organizan esta jornada.

Los menores cada vez tienen más acceso a internet de manera más temprana, sobre todo a través de teléfonos móviles. Según el portal Statista, en 2021 un 68,7 % de los niños de entre 10 y 15 años disponían de un smartphone. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las grandes asociaciones de pediatría recomiendan que los menores de edad no hagan un uso propio de dispositivos tecnológicos, que esta utilización sea siempre supervisada.

Un trastorno de salud mental

Una de las más negativas consecuencias de este uso acuciante de la tecnología es la adicción, al móvil en sí, a las redes sociales y a los videojuegos. En el año 2019, la OMS catalogó el abuso de los videojuegos como un trastorno de salud mental, si bien según un estudio publicado en Developmental Medicine and Child Neurology, un 2 % de los niños lo padecen.

Las personas que padecen adicción al juego online pueden pasar entre ocho y diez horas al día sumergidos en el entorno digital. Este tipo de conductas suelen provenir de utilizar el entretenimiento como una manera de evasión de la realidad o válvula de escape de los problemas del día a día. Entre otras consecuencias, para los más pequeños, el trastorno de adicción genera problemas académicos, sociales y de desarrollo.

Factores de riesgo

Desde Qustodio, una aplicación de control parental de tecnología fundada en 2021 por tres amigos expertos en ciberseguridad, afirman que la edad, la situación familiar, las habilidades sociales o el tiempo que dedican los niños y adolescentes son algunos de los factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de estos trastornos.

Cuando se detecta, por ejemplo, una bajada del rendimiento escolar o problemas académicos y a simple vista no se detecta otra causa, Nicole Beurkers, la psicóloga infantil de Qustodio, recomienda comenzar a controlar la cantidad de tiempo que el pequeño pasa delante de la pantalla.

Establecer normas

Para fomentar hábitos digitales saludables en casa es necesario establecer normas y límites sobre los lugares y los horarios en los que el pequeño puede acceder a la tecnología. Para asegurarse de que estos se cumplen, la psicóloga recomienda hacer uso de herramientas de control parental, también para protegerle del contenido perjudicial al que puede quedar expuesto en internet.

El aislamiento social o los trastornos relacionales son algunos de los problemas derivados de la adicción a los videojuegos, que si no es detectada a tiempo puede conllevar graves consecuencias sobre el desarrollo neurológico del niño y aumentar las probabilidades de que sufra otro tipo de adicciones en el futuro.