Estas son las comunidades con más y menos jóvenes emancipados: Madrid frente a Castilla-La Mancha

Según los últimos datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, referidos al segundo semestre de 2024, solo el 15,2 % de los jóvenes de entre 16 y 29 años viven fuera del hogar familiar. Esta cifra supone la peor tasa registrada en un segundo semestre desde 2006 y significa que hay 102.203 jóvenes menos emancipados que hace un año. A pesar de que los salarios medianos crecieron un 11 % interanual y la tasa de paro juvenil cayó al 19,1 %, el encarecimiento histórico de la vivienda —con un alquiler medio de 1.080 € mensuales— ha convertido la independencia residencial en un lujo inaccesible para la mayoría. Para una persona joven asalariada, alquilar en solitario requiere destinar el 92,3 % de su sueldo, muy por encima del 30 % recomendado por organismos internacionales para garantizar un acceso sostenible.

Las diferencias territoriales son también muy marcadas. Madrid encabeza el ranking de emancipación juvenil con un 17,9 %, seguida de cerca por Cataluña (17,6 %) y Baleares (16,8 %), donde los salarios más altos ayudan a compensar —solo parcialmente— los elevados precios de la vivienda. En el extremo opuesto, Castilla-La Mancha (10,6 %) y Extremadura (11,9 %) registran las tasas más bajas, a pesar de que sus alquileres son de los más asequibles del país. En estas regiones, los ingresos más reducidos y un mercado laboral con menos oportunidades parecen pesar más que el menor coste de la vivienda, frenando el salto a la vida independiente de la juventud.

Las diferencias entre comunidades

Como podemos observar en esta tabla, existe una brecha clara entre los ingresos y el coste de vida. Madrid es el ejemplo más claro, ya que combina el alquiler más caro (unos 1.250 €) con la tasa de emancipación más alta, gracias a que tiene también el salario mediano juvenil más elevado (~17.563 €). En cambio, Castilla-La Mancha, con uno de los alquileres más bajos (~650 €), presenta la menor emancipación (10,6 %) por sus salarios reducidos (~12.800 €).

No obstante, la relación entre los ingresos y la emancipación no es lineal. Comunidades como Canarias tienen alquileres más bajos que la media, pero salarios muy bajos también, lo que limita la emancipación. Por su parte, Baleares y Cataluña muestran que, aunque el coste de vivienda sea muy alto, los ingresos algo superiores permiten mantener tasas elevadas de emancipación.

Con todo, las comunidades con mejores salarios y economías más dinámicas tienden a concentrar a más jóvenes emancipados, pese a sus precios de vivienda desorbitados.