La Fundación Madrina pide crear una «red de nodrizas» que den el pecho a los bebés malnutridos o vulnerables

Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Nutrición Infantil, la Fundación Madrina –una de las entidades de referencia en el ámbito de la atención a la maternidad y a la infancia vulnerables–, ha alertado de que «la pobreza y la mala nutrición en España están afectando al desarrollo físico, neurológico y mental de toda una generación».

Por ese motivo, el equipo médico de la Fundación reclama una serie de medidas, entre las que destaca la consideración de la lactancia materna como «un escudo biológico y social con nutrientes esenciales para el desarrollo del sistema nervioso central y la conexión emocional», y la creación de «una red de nodrizas para conectar a madres donantes de leche materna con quienes no pueden amamantar, emulando la red de apoyo de generaciones anteriores».

La entidad, presidida por Conrado Jiménez, ha detectado que «la alimentación materna deficiente durante el embarazo puede generar problemas de crecimiento neurológico y comprometer la salud mental del menor». Una situación que «se agrava con el drástico aumento de la lactancia artificial, que contrasta con la de hace unas décadas, cuando era común la lactancia natural o el apoyo de nodrizas».

Graves problemas en el futuro

Madrina asegura que «según datos de UNICEF, Eurostat e INE, España lidera el índice de pobreza infantil en Europa, con 2.7 millones de niños en riesgo de pobreza o exclusión social, de los cuales más de dos millones sufren inseguridad alimentaria».

Una crisis social que se refleja directamente en la salud infantil, y que «podría derivar en una menor capacidad intelectual y mayores problemas de salud mental» en las próximas generaciones.

Crítica caída de la lactancia materna

Aunque, como recuerda la Fundación Madrina, «la OMS recomienda la lactancia materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida», España, sin embargo, se encuentra muy lejos de estos objetivos: «Sólo el 28% de las madres españolas mantiene la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, una cifra que sitúa al país a la cola de la Unión Europea».

«Mientras que hace 50 años en España y Europa, la lactancia materna era la norma, hoy en día se ha detectado que la lactancia artificial ha aumentado en la última década», explican desde el equipo médico de Madrina.

Y señalan que «esta sustitución prematura de la lactancia materna, sumada a la mala nutrición materna, conlleva graves riesgos para el desarrollo infantil, como una mayor susceptibilidad a infecciones, problemas digestivos, un desarrollo cognitivo más bajo y un incremento del riesgo de alergias».

Propuestas concretas

Junto a la creación de la red de nodrizas, la Fundación Madrina reclama «la extensión de la licencia de maternidad a 96 semanas y la creación de un Salario Base Maternal Universal, que garantice transferencias directas durante el mismo periodo para proteger la lactancia materna exclusiva».

Además, insiste en que se aumente la inversión en infancia y maternidad hasta el 7% del PIB, «para equipararse a los países más desarrollados y se universalice el acceso a la sanidad pública para todas las mujeres embarazadas madres y niños sin importar su situación administrativa».

Y aboga por «reforzar la red de bancos de leche materna y la acreditación de hospitales IHAN para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia».

Junto a la creación de campañas de concienciación sobre la importancia de la lactancia materna, Madrina también reclama «ofrecer apoyo psicosocial a las madres con dificultades y establecer alianzas público-privadas con empresas del sector alimentario, para la donación de productos nutritivos a familias en riesgo».