Las familias españolas son «matriarcados»: mamá es la principal autoridad y sostén emocional, según un estudio

Por más que la propaganda de género se empeñe en confrontar al varón y a la mujer contra un teórico patriarcado, la realidad parece diferente. Al menos, de puertas de casa para adentro, donde es la voz de la madre la que establece las reglas principales y sostiene emocionalmente al resto de miembros.

Así se deduce del análisis de veinte grupos focales, en los que han participado cerca de doscientos niños, adolescentes y familias de Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana, y que muestran cómo la madre es la principal fuente de autoridad en el hogar, y su principal soporte emocional.

El estudio ha sido desarrollado por el Observatorio Español de la Salud Mental Infanto-Juvenil, con el título de «Estilos educativos y modelos de crianza: tendencias y desafíos desde una visión familiar», y revela también que los padres cada vez encuentran más difícil establecer límites por miedo a dañar la relación afectiva con sus hijos.

El faro emocional y voz de autoridad

Uno de los hallazgos transversales más relevantes es que los niños y niñas siguen percibiendo la figura materna como el faro emocional de su familia, y la que ejerce con mayor firmeza el seguimiento del cumplimiento de las normas.

«Las madres aparecen como principales referentes normativos y afectivos, cargando con la mayor responsabilidad en la gestión emocional del hogar. También fueron mayoría en la participación en la investigación con los grupos focales y su figura es la más mencionada por niños y adolescentes como autoridad principal» explica Mireia Orgilés, catedrática de la Universidad Miguel Hernández e investigadora principal del proyecto.

Con un matiz, entre los adolescentes, las chicas expresan que perciben de sus padres (y de sus madres) un mayor control y una mayor exigencia de responsabilidad, frente a una cierta laxitud para los chicos.

Educación afectiva... pero permisiva

Entra las principales conclusiones del informe destaca que el eje central de la crianza actual es el afecto. Algo que se valora de forma positiva, aunque en exceso pueda generar conductas de sobreprotección y efectos negativos en el comportamiento de los hijos.

Otra de las conclusiones de los investigadores, relacionada con esta idea de la crianza afectiva, es que hoy en los hogares españoles predomina un estilo permisivo, en el que a los padres les resulta muy difícil «establecer límites sin poner en riesgo el vínculo afectivo».

Con el añadido de que en la adolescencia se produce un mayor desgaste parental y una sensación generalizada de pérdida de autoridad.

Acciones para las tensiones domésticas

«En conjunto, los resultados muestran que la crianza actual avanza hacia modelos más dialogados y empáticos, aunque persisten tensiones entre la cercanía afectiva y la necesidad de establecer límites claros. El desafío principal consiste en construir una autoridad basada en el respeto mutuo, la coherencia y el fortalecimiento de los lazos comunitarios» concluye Orgilés.

El informe propone, como respuesta a los principales desafíos detectados, que se fortalezcan los programas de acompañamiento familiar y las redes comunitarias de apoyo, que se impulse la corresponsabilidad doméstica en la educación y crianza de los niños, y que se promuevan políticas efectivas de conciliación para hacer compatibles la vida laboral y la vida familiar.

Proyecto Emo-Child

El informe supone el cuarto estudio del proyecto Estado emocional de los niños y adolescentes españoles, Emo-Child, que está recogiendo medidas sobre hábitos y salud mental entre escolares de Primaria y Secundaria en todo el país.

En esta entrega, el objetivo era examinar cómo los niños, adolescentes y sus padres perciben la educación familiar, qué papel ocupan las normas y los vínculos afectivos, cuáles son las tensiones más frecuentes en la convivencia y qué estrategias se emplean en los hogares para resolverlas.