Britney Spears
Britney Spears lo contará todo en unas memorias por 13 millones de euros
La estrella del pop tratará «su ascenso a la fama, su carrera musical y la relación con su familia»
Ahora que es libre de hacer lo que le plazca sin tener que pedirle permiso a su padre, Jamie Spears, hasta para comprarse una chaqueta, Britney Spears quiere contar sus 13 años de jaula de oro en unas memorias. La princesa del pop acaba de firmar un millonario contrato con la editorial Simon & Schuster para la publicación de un libro en el que hablará de «su ascenso a la fama, su carrera musical y su relación con su familia».
Recibirá más de 13 millones de euros por desgranar su terrible historia durante esos años tutelada por su padre y que sufrió abusos de todo tipo bajo el pretexto de que la artista no estaba en condiciones mentales para tomar sus propias decisiones. Una cantidad histórica que bate todos los récords y que solo ha sido superada por los Obama que, en 2017, ganaron 53 millones de euros por varios libros, según apuntan los medios ingleses.
Empata con el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton que escribió en 2001 'My life' (Mi vida) por 13 millones de euros. Britney Spears llegó al acuerdo con la editorial tras una guerra de pujas por hacerse con el contrato, que seguro que les reporta muchos beneficios, como así apuntan.
Será además la venganza perfecta de Britney Spears ante las acusaciones vertidas por su hermana pequeña Jamie Lynn en el libro que acaba de publicar: Things I Should Have Said (Cosas que debí decir). Describe a la cantante como «paranoica, errática y fuera de control», lo que no le ha sentado muy bien y ha desencadenado una guerra a través de redes sociales. «No puedo hablar del estado mental de otros, no creo que eso sea justo. Pero creo que tengo permitido decir cómo me sentía en esos momentos que describo en el libro. Importa que sentía dolor», dijo en una entrevista que concedió en la promoción del libro.
Seguro que Jamie Spears tampoco sale muy bien parado en el libro después de los abusos que cometió. Llegó incluso a contratar a la empresa de seguridad Black Box Security para que grabase cada llamada y controlase cada mensaje que escribía o recibía su hija sin su consentimiento. Bajo amenaza de no poder ver a sus hijos en caso de oponerse, a Spears no le quedó más remedio que seguir todas y cada una de sus reglas.
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