El libro que cambió la vida de Iñaki Urdangarin cuando estuvo en la cárcel

Iñaki Urdangarin fue sentenciado por la Audiencia de Palma a cinco años y diez meses de cárcel por su implicación en el caso Nóos. Este suceso marcó un antes y un después, pero sirvió para demostrar que la justicia en España es igual para todos. En aquel momento, Urdangarin estaba casado con la Infanta Cristina, pero no disfrutó de ningún privilegio y cumplió con su condena.

Entró en la cárcel de Brieva (Ávila) el 18 de junio de 2018 y obtuvo la libertad condicional en marzo de 2022. Durante este tiempo encontró refugio en la lectura, en la escritura y en el deporte. Recientemente ha concedido una entrevista a La Vanguardia y ha explicado que hubo un libro que le cambió la vida: El hombre en busca de sentido. Es una obra escrita por el psiquiatra austriaco Viktor Frankl y publicada en Alemania en 1946. Tal y como ha contado el exmarido de Doña Cristina de Borbón: «Lo leí, lo releí, lo resumí, lo estudié y lo utilizo en sesiones de coaching».

Según explica Herder, la editorial que está detrás de El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl narra los acontecimientos vividos en un campo de concentración en primera persona. «Durante esos años sintió en su propio ser lo que significaba una existencia absolutamente desprovista de todo, salvo de la existencia misma. Él, que todo lo había perdido, que padeció hambre, frío y brutalidades, pudo reconocer que, pese a todo, la vida es digna de ser vivida y que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles». Es una lección que dejó huella en Iñaki Urdangarin. «Al final también pensaba que fuera había gente que me quiere, que estaba luchando igual que yo lo estaba haciendo en la cárcel. La capacidad del ser humano de sobrevivir es mucho mayor de la que creemos», ha comentado al respecto.

El psiquiatra reflexiona sobre la capacidad que tiene el hombre para salir adelante, algo que Urdangarin tuvo que poner en práctica durante su etapa en Brieva. El autor explica qué es logoterapia, un «método que se centra en el sentido de la existencia», según informan en Herder. Gracias a estas herramientas, el padre de Pablo Urdangarin diseñó una rutina que le ayudaba a mantenerse en forma, a cuidar su mente y matar el tiempo muerto.

Su día a día en la cárcel

Iñaki Urdangarin se separó de la Infanta Cristina a finales de enero de 2022 y ha intentado estar apartado del foco mediático desde entonces. Insiste en que ya no tiene nada que ver con la Familia del Rey y considera que no tiene que dar explicaciones. No obstante, acaba de dar una entrevista en un periódico nombrado en líneas anteriores y ha dado algunos datos que nadie conocía. Por ejemplo, ha puesto encima de la mesa cuál era la hoja de ruta que siguió durante el tiempo que estuvo preso.

«Por la mañana era desayuno y estudio hasta las 15, más o menos, luego hacía deporte por la tarde ya me dedicaba más a otro tipo de lecturas y luego escribía cartas. Eso también me fue muy bien», ha explicado. Según cuenta, siempre que tenía acceso a la prensa aprovechaba para ponerse al día. «Los periódicos, cuando me los traían las visitas, pues también los empollaba. Tenía mucho orden y el orden me ha venido muy bien».

El deporte siempre ha jugado un papel fundamental en su vida. Por suerte, en la cárcel contó con una máquina que le mantenía conectado a esta pasión. «Durante 1.000 días, la bicicleta estática es lo único que tenía mano y ahora sigo haciendo elíptica todas las mañanas. No saben qué grandes recuerdos tengo de lo que este tipo de máquinas me ayudaron». En definitiva, Urdangarin dijo adiós a la cárcel, pero es una etapa que no ha terminado de desaparecer.