La política María Guardiola, el día de la Jura de la Constitución de la Princesa Leonor
Gente
María Guardiola, más allá de la política: de su marido empresario a su infancia sin padre
La actual presidenta de la Junta de Extremadura construyó su biografía entre pueblos de la Sierra de Gata, estudios brillantes, trabajos tempranos y una vida pública
Antes de que finalice el año, los residentes en Extremadura volverán a tener una cita con las urnas este domingo. El pasado 27 de octubre, la presidenta de la Junta, María Guardiola, dirigente del Partido Popular, convocó elecciones anticipadas tras no lograr aprobar los presupuestos autonómicos de 2026 por falta de acuerdo con Vox.
La decisión devolvió a la actualidad nacional a una política que, desde 2023, ocupa un lugar destacado en la escena española como la primera mujer en presidir la Junta de Extremadura. Pero más allá de los titulares y los plenos, ¿quién es María Guardiola cuando se apagan los focos?
Felipe VI con María Guardiola
Nació en Cáceres el 5 de diciembre de 1978. Cacereña de origen y de acento reconocible, suele evocar su infancia a través de imágenes muy concretas: la casa de sus abuelos, el olor a café recién hecho y a tostadas por la mañana, y los veranos en pequeños pueblos de la Sierra de Gata como Descargamaría o Robledillo. Lugares a los que sigue regresando, mental o físicamente, cuando habla de rincones de Extremadura «para perderse», citando también la Vera, con su mezcla de gargantas, arquitectura popular y paisajes verdes.
Su biografía personal está marcada por un inicio difícil. Creció sin su padre desde los tres años. Su madre, Dolores, maestra de Educación Infantil, se trasladó con María y su hermano Fernando a Cáceres, a casa de la abuela. Allí se criaron ambos niños. Años después, Dolores rehízo su vida junto a José Antonio, con quien tuvo dos hijas más, Blanca y Carmen, hoy veinteañeras y muy presentes en la vida de la presidenta.
María Guardiola el 12 de octubre de 2024, en el Palacio Real vestida por Bea de la Cámara .
Su infancia en Cáceres
De pequeña, soñaba con ser Teresa de Calcuta. O ser matemática. Dos aspiraciones aparentemente opuestas que anticipaban una mezcla de vocación social y rigor numérico. Estudió en el colegio Santa Cecilia de Cáceres y más tarde se matriculó en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Extremadura. Durante la carrera encadenó trabajos: clases particulares de matemáticas, reparto de guías telefónicas y ventas en grandes almacenes.
Se licenció con el mejor expediente de su promoción, lo que le abrió las puertas de la Junta de Extremadura con un contrato en prácticas. Paralelamente, preparó oposiciones a la Administración autonómica. Superó dos procesos selectivos del grupo A, el cuerpo superior de funcionarios, que exige formación universitaria y habilita para puestos de alta responsabilidad técnica y directiva dentro de la Administración. Esa etapa la consolidó como funcionaria antes de dar el salto definitivo a la política.
María Guardiola
Entre 2011 y 2015, con José Antonio Monago al frente de la Junta, fue secretaria general de Economía y Hacienda y de Ciencia y Tecnología. Tras esa etapa dio el salto a la política municipal como concejala en Cáceres y, en 2022, fue elegida por aclamación presidenta del Partido Popular de Extremadura, después de que su nombre empezara a sonar en las quinielas regionales.
Casada y madre de dos hijos
En lo personal, está casada con un ejecutivo de cuentas de banca y es madre de dos adolescentes: Jorge, de 17 años, aficionado al fútbol y a la política, y Carmen, de 14, pianista aplicada.
La música es una constante. Ha asistido a conciertos de Robe Iniesta desde niña (Decidir es una de sus canciones) y confiesa devoción por Alejandro Sanz, cuyas letras suenan en momentos clave de su vida. También Tina Turner figura entre sus referentes. Durante campañas electorales, ha recurrido incluso a Rosalía como hilo musical para conectar con los más jóvenes.
Esa voluntad de conexión se refleja también en su imagen. Moderna en las formas, ha utilizado la moda como lenguaje político y personal. Una cazadora de cuero personalizada, obra del diseñador cacereño Juanma Cruz, se convirtió en símbolo de campaña. En actos institucionales apuesta por firmas españolas: desde un vestido blanco plisado de Antonio García con ondas verdes y negras (guiño explícito a la bandera extremeña) hasta un diseño verde oscuro de Beatriz de la Cámara en la recepción ofrecida por los Reyes tras el desfile militar en el año 2024. Camisas con lazada, pantalones anchos, chaquetas oversize y camisetas con mensajes reivindicativos completan su armario.