El lado más personal de los hermanos Estopa: de sus matrimonios a sus casas

Grandes exponentes de la rumba catalana y rostros del panorama musical desde hace 25 años, Juan y David Muñoz, componentes de Estopa, entrarán esta noche en los hogares de los españoles para dar las Campanadas 2025. A pesar de la fama que sostienen, lo cierto es que siempre han sabido mantener los pies en la tierra y construir su vida lejos del ruido mediático.

Los hermanos nacieron en el barrio barcelonés de San Ildefonso, en Cornellà de Llobregat. Allí pasaron gran parte de su infancia, donde sus padres trabajaban en un bar que era uno de los más conocidos de la zona. Aunque la música siempre ha estado presente en sus vidas, antes de dedicarse profesionalmente a ella estuvieron trabajando en distintos sectores, siendo el último en una fábrica vinculada a Seat, la empresa española de automóviles. En los años noventa llegaron sus primeras actuaciones sobre los escenarios de pequeños bares de su tierra natal y fue entonces cuando fueron fichados como teloneros de varios artistas. Un reto que les ofreció la oportunidad de, posteriormente, convertirse en referentes de la rumba catalana.

Durante toda su carrera, ambos han contado con el apoyo indiscutible de sus parejas, las cuales llevan en sus vidas prácticamente desde su adolescencia. David comenzó a salir con Mari Paz en el año 1992, con tan solo 16 años. Ella era de Madrid y él de Barcelona, por lo que comenzaron una relación a distancia que, a día de hoy, ha funcionado. En el caso de José, conoció a Paloma, su actual mujer, en situaciones similares a las de su hermano, ya que se vieron por primera vez en el pueblo extremeño de Zarza Padilla, donde veraneaban de niños. Por aquel entonces, Paloma vivía en Badajoz capital y aunque todo comenzó como un «ligue de verano», finalmente dieron el paso de casarse y formar una familia, dando la bienvenida en 2012 a Pablo, su único hijo en común.

Más allá de los escenarios, Estopa también ha sabido hacerse su propio hueco en el mundo de los negocios. Aunque en este caso, prefirieron hacerlo de manera separada e independiente. Durante años, y bajo la tutela de su padre, cada uno estuvo al frente de su propia empresa. David dirigió Las Dos Zarzas y José Mamuca, dos sociedades creadas en 2006 y centradas en la actividad artística. En 2022 cerró y, desde entonces, su gestión económica se realiza a través de Mandinga S.L., una empresa administrada únicamente por su padre y que, según el Registro Mercantil, cuenta con un activo que alcanza los cinco millones de euros.

Por otro lado, ambos hermanos también poseen varias propiedades inmobiliarias. David y su esposa cuentan con una casa pareada en una urbanización en Esplugues, muy próxima a Cornellà de Llobregat. Además, son propietarios de una vivienda en Cubelles, un piso cerca de Madrid Río, otra vivienda en Sant Just Desvern y una casa de veraneo en Calafell. Por su parte, José también dispone de un piso en Madrid, así como de varias propiedades en Sant Just Desvern, Sant Feliu de Llobregat y Calafell, estando muchas de ellas ubicadas en la misma urbanización que las de su hermano.