Las autoridades federales estadounidenses sentenciaron ayer a 9 años de cárcel a dos miembros de un grupo neonazi, con cargos de terrorismo domestico por tratar de organizar una serie de ataques terroristas.
Agentes del FBI arrestaron a los dos exmilitares Patrik Jordan Mathews y Brian Mark Lemley Jr cuatro días antes de una manifestación pro-armas de fuego en Virginia el año pasado. Ambos acusados pertenecían a un grupo llamado «The Base», con creencias de supremacía de la raza blanca. Asimismo, abogaban por el «aceleracionismo», filosofía que cree en estimular el colapso de la sociedad a través de la violencia extrema.
El material de vigilancia que se instaló en el apartamento de Mathews y Lemley mostró a los dos hombres planeando un atentado en la manifestación de Virginia del enero pasado. El juez del distrito en Delaware, Theodore Chuang, contó que las conversaciones grabadas captaban la «virulencia» y «pasión» de sus ganas de matar gente y de derrocar el gobierno de los Estados Unidos.
«Necesito, literalmente necesito cobrarme a mi primera víctima», dijo Lemley, según informes judiciales detallando las conversaciones.
El documento muestra que Mathews respondió: «Podríamos esencialmente cazar gente. Tu podrías vigilar mientras que yo me acerco para hacer lo que necesita hacer».
Mas adelante, refiriéndose a la manifestación en Virginia, Mathews añadió:
«No podemos dejar que Virginia se malgaste. « Sabes qué? Virginia será nuestro día».
La manifestación pro-armas de Virginia de enero de 2021 fue muy pacífica. Las autoridades locales reforzaron la seguridad, y cerca de 22,000 personas asistieron.
Las cámaras también grabaron como los acusados planeaban ayudar al asesino en masa racista Dylann Roof a escapar de la cárcel, donde actualmente comparece sentenciado a pena de muerte. También organizaban el asesinato de un legislador del estado de Virginia, la destrucción de las vías tren y de electricidad, el descarrilamiento de un tren, y el envenenamiento de los suministros de agua.
En la defensa de Mathews y Lemley ante el juzgado, sus abogados alegaron que ninguno de los hombres concretó planes de violencia específicos. También argumentaron que un agente del FBI clandestino intentó presionar a los dos «frágiles veteranos militares» para que desarrollasen el plan de violencia en las manifestaciones de Virginia.
Pero el juez Chuang, que sentenció a los acusados, concluyó que pretendían llevar a cabo actividades terroristas. Su decisión de aplicar un «incentivo terrorista» a las sentencias aumenta de gran manera sus condenas, bajo los términos de las pautas federales.
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