El sospechoso, Ethan Crumbley, de 15 años
Estados Unidos
El tiroteo en un colegio en Michigan, «completamente premeditado», según oficiales
El sospechoso, un estudiante de 15 años, será juzgado como adulto
El sospechoso del tiroteo en un colegio de Michigan se enfrentará a cargos de terrorismo y asesinato en primer grado. El adolescente, identificado como Ethan Crumbley, de 15 años, será juzgado como adulto y no como menor.
Crumbley entró en el centro armado con un rifle semiautomático y pegó tiros indiscriminadamente; alcanzó y mató a cuatro estudiantes, dejando a siete heridos -de los cuales una se encuentra en estado crítico.
Se declara inocente del crimen; bajo instrucciones de su familia, se niega a hablar con la investigación. La policía aún busca un motivo, pero tiene ya pruebas de que el ataque estaba premeditado.
«Esto no ha sido un acto impulsivo. Estaba completamente premeditado», cuenta la fiscal Karen McDonald, añadiendo que su comité tenía ya «montañas de pruebas digitales» demostrando que el sospechoso había planificado el ataque «desde mucho antes del incidente».
Pone como ejemplo un video en el que el estudiante habla de asesinar a sus compañeros, grabado la noche antes del tiroteo.
Completamente responsable
McDonald explicó que el adolescente se enfrentará a un cargo de terrorismo, cuatro cargos de asesinato en primer grado, siete cargos de asalto con intención de homicidio, y 12 cargos de posesión de arma de fuego.
En una rueda de prensa, el sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard, dijo que juzgar al sospechoso como a un adulto era «la acción más apropiada».
«Estoy de acuerdo con responsabilizar completamente al individuo de este acontecimiento trágico y deplorable, que ocurrió por su culpa», comentó.
El sheriff enfatizó que Ethan Crumbley nunca estuvo en el radar de alerta de la escuela o las autoridades. Tampoco había pruebas de que hubiera sufrido bullying a manos de sus compañeros.
«No hay nada que pueda haber sufrido para justificar esta violencia gratuita y sin sentido contra los otros niños», comparte Bouchard.
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