Manifestaciones contra el golpe de Estado en Birmania
A un año del golpe de Estado en Birmania, la junta militar «funciona como una empresa criminal»
La líder birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi y el expresidente Win Myint serán procesados por fraude electoral
El relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Birmania, Thomas Andrews anunció que próximamente se publicará un informe sobre la procedencia de las armas que siguen llegando al país desde el golpe de Estado de hace un año y denunció que la junta de Birmania es una «empresa criminal».
Un año después del golpe militar
El cardenal Bo, un año después del golpe de Estado en Myanmar: «Todo el país es una zona de guerra»
El 1 de febrero de 2021, el ejército birmano derrocó al gobierno, liderado de facto por Aung San Suu Kyi, denunciando que hubo un masivo fraude electoral. Desde entonces, ha llevado a cabo una sangrienta represión de cualquier tipo de protesta.
Andrews, quien trabaja a cuenta del Consejo de Derechos Humanos, pero que no se expresó en nombre de ese organismo, prevé publicar «pronto» un informe en el que identifica la procedencia de las armas que siguen llegando a manos de la junta.
El pueblo de Birmania merece algo mejor de parte de Naciones Unidas
El golpe de Estado dio lugar a protestas masivas y una sangrienta represión que se saldó con cerca de 1.500 civiles muertos, según un grupo de monitoreo local.
«El hecho de que haya pasado un año sin que ninguna resolución del Consejo de Seguridad haya impuesto un embargo completo a las armas, a pesar de que las armas siguen llegándole a la junta y matando a inocentes, es inaceptable», denunció Andrews.
Según relató Andrews «sus ataques continúan sin descanso. El sufrimiento del pueblo de Birmania no deja de aumentar» y consideró que la población birmana «merece un apoyo más fuerte de la comunidad internacional».
La junta funciona como una empresa criminal
«La junta funciona como una empresa criminal, cometiendo asesinatos, torturas, secuestros, desplazamientos forzosos y todo ello, robando los ingresos y confiscando los bienes que pertenecen legítimamente al pueblo de Birmania», señaló Andrews.
Aung San Suu Kyi a juicio
Este lunes, casi un año después del golpe de Estado, la junta militar acusó a Aung San Suu Kyi de haber manipulado a la comisión electoral durante los comicios de 2020, informó una fuente a la AFP.
Aung San Suu Kyi (Foto de archivo)
Suu Kyi, de 76 años y Premio Nobel de la Paz (1991) ha estado detenida desde el golpe. Los militares justificaron su detención alegando que el gobierno había incurrido en fraude electoral en la elección en la que el partido de Suu Kyi derrotó a un rival afín a los militares.
Desde entonces, Suu Kyi enfrenta varios cargos, incluyendo violación de los secretos de Estado. El expresidente Win Myint, un partidario de la Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación de Suu Kyi, también deberá hacer frente a los mismos cargos. Si fueran declarados culpables de todos ellos, la suma de las sentencias superaría los 100 años de prisión.
Suu Kyi ya ha sido sentenciada a cuatro años de cárcel -que finalmente fue reducida a dos años- por haber importado ilegalmente unos walkie-talkies, incitar a la población contra los militares y violar las normas contra la covid-19.
Prohibición de las protestas
En vísperas del aniversario del golpe de Estado, los militares advirtieron que todo el que salga a protestar o comparta «propaganda» contra la junta podría ser acusado de alta traición en virtud de las leyes antiterroristas.
Sin embargo, las calles de las grandes ciudades de Birmania quedaron vacías este martes y, desde sus casas, sus habitantes aplaudieron para desafiar a la junta. En las redes sociales se han podido ver imágenes de birmanos en su casa haciendo un saludo con tres dedos, un gesto de resistencia.
Vista general de una calle vacía en Yangon este 1 de febrero
También trascendió que un hombre se inmoló en protesta contra el régimen. Según el portal Khit Thit Media, Ko Aung Aung se prendió fuego en la localidad de Kyaukpadaung, cerca de Mandalay (segunda ciudad del país situada en la región central) para protestar por las duras condiciones económicas desde que la junta militar tomó el poder y ha sido trasladado en estado muy grave a un hospital.
La UE y EE.UU. reclaman el fin de la represión
La Unión Europea, Estados Unidos, Albania, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega, Corea del Sur, Suiza y Reino Unido reclamaron conjuntamente el fin de la represión dictatorial en Birmania.
El régimen militar es responsable de esta crisis, que ha socavado gravemente la paz y la estabilidad en Birmania y la región
«Condenamos enérgicamente las violaciones y los abusos de los derechos humanos por parte del régimen militar en todo el país, incluso contra los rohinya y otras minorías étnicas y religiosas» y añadieron en un comunicado conjunto que «el régimen militar es responsable de esta crisis, que ha socavado gravemente la paz y la estabilidad en Birmania y la región».
«Expresamos nuestra grave preocupación por el gran número de personas detenidas arbitrariamente» así como por la primera sentencia contra Suu Kyi y llaman a la comunidad internacional a cesar la venta de armas a Birmania.
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