A los serios reveses que debe afrontar en el campo de batalla, a Rusia se le suman las peleas entre los ocupantes rusos y los ucranianos prorrusos por el reparto de sillas en las nuevas administraciones locales establecidas por el Kremlin en los territorios ocupados.
Según un informe del Institute for the Study of War, de la órbita del Pentágono, la conflictividad entre ambos grupos está creciendo en las áreas ocupadas a Ucrania.
«La administración militar del óblast de Zaporizhia informó de que las fuerzas rusas están teniendo serios conflictos con sus colaboradores debido a peleas por el poder», señala el informe.
En concreto, «un destacado prorruso acusó al gobernador del área nombrado por Rusia de robarle su compensación de 10.000 rublos».
Por otro lado, los casi tres meses de guerra ya han empezado a causar agotamiento entre las poblaciones prorrusas que, al principio, recibieron con júbilo la llegada de las tropas del Kremlin.
Las insoportables cifras de caídos en combate han generado un clima hostil a los reclutamientos obligatorios en los territorios ocupados y empiezan a poner a la población local en contra de la guerra.
Petro Andryshchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, informó de que «los familiares de los movilizados en las fuerzas de la República Popular de Donetsk están realizando protestas masivas contra los reclutamientos».
Según el Institute for the Study of War, este descontento entre los ocupantes rusos y prorrusos «sugiere una falta general de planificación por parte de las autoridades rusas en las áreas ocupadas, ahora agravada por las pérdidas rusas cada vez mayores».