El expresidente de Uruguay y ex guerrillero como Gustavo Petro, José Mujica
Colombia
Mujica, exguerrillero como Petro, pide a Colombia que le ayude porque «no puede hacer magia»
Fue el padrino político de Gabriel Boric y mantiene históricas y estrechas relaciones con Gustavo Petro. El expresidente uruguayo, José «Pepe» Mujica, pidió a los ciudadanos que ayuden al presidente electo de Colombia porque «no puede hacer magia».
«Lo primero que necesita Colombia es paz para enfrentar los problemas sociales», pero «hay que ayudar al nuevo gobierno», dijo el ex presidente Mujica, de 87 años.
Ahora la lucha es para que algunos enemigos se puedan transformar en adversarios, que no es lo mismo
La victoria de Petro, añadió, «es una oportunidad para intentar aprender de nuestro propio dolor (...). Ahora la lucha en una sociedad como Colombia es la lucha porque algunos enemigos se puedan transformar en adversarios, que no es lo mismo», algo fundamental para «aprender a convivir», señaló.
Petro, insistió el ex guerrillero que gobernó Uruguay entre 2010 a 2015, «no es un dios, es solo un presidente que no puede hacer magia, necesita la colaboración de buena parte de su pueblo»
Mujica hizo estas declaraciones en la emisora colombiana W Radio tras celebrar la victoria del ex miembro del M 19 y ex alcalde Colombia.
Gustavo Petro, informa Afp, tiene 62 años y se impuso en segunda vuelta al populista Rodolfo Hernández, un millonario de 77 años.
Mujica, que días atrás divulgó un vídeo llamando a los colombianos a votar por Petro, estuvo en prisión de 1973 a 1985 por sus actividades en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros durante la dictadura militar. Un cuarto de siglo después se convirtió en presidente de su país.
Desde esa experiencia, consideró que el pasado insurgente de Petro como integrante del M-19 no era «un problema» sino «una ventaja».
No se puede andar toda la vida cobrando cuentas del pasado»
«Esa es la ventaja, conoce el dolor desde los dos lados», dijo Mujica del recién electo mandatario. «El problema es superarlo. No se puede andar toda la vida cobrando cuentas del pasado».
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