Equipos de emergencia tratan de extinguir el incendio en un planta eléctrica de Jarkov tras un ataque ruso
201 días de guerra en Ucrania
Rusia se ceba con la población ucrania tras su derrota en Jarkov y trata de dejar sin luz a los civiles
Ante la desesperación por la derrota, la venganza. Impotente ante los avances en Jarkov y Jersón del Ejército ucraniano, el Kremlin ha apuntado, una vez más, a la población civil.
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En las últimas horas, una tanda de misiles ha destruido varias plantas de energía y estaciones eléctricas de Jarkov. El primer ataque se produjo en la noche del domingo. El segundo a lo largo de la mañana del lunes.
Los ataques han dejado sin luz a la ciudad y a varias localidades de la región de Jarkov. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció que Rusia tiene como objetivo «privar a la gente de luz y calor».
Acusó al Kremlin de terrorismo y de poner a la población civil como objetivo, y enmarcó el ataque en la ofensiva ucraniana que, a lo largo del fin de semana, ha permitido a Ucrania recuperar 3.000 kilómetros cuadrados de territorio.
La BBC informó de que los apagones afectaron a millones de personas en las regiones de Jarkov y Donetsk.
El alcalde de Jarkov, Ihor Terekhov, confirmó el ataque contra la infraestructura civil de la ciudad y señaló que gran parte de la ciudad se quedó sin suministros de luz y agua el domingo por la noche.
Otras regiones orientales de Ucrania, como la de Sumy, Dnipropetrovsk y Poltava, han registrado también cortes del suministro eléctrico.
Los canales prorrusos en Telegram, y en plataformas nacionalistas cercanas al Kremlin, no podían reprimir su alegría por el ataque contra las infraestructuras eléctricas ucranianas.
Después de semanas de disgustos, primero con la ofensiva sobre Jersón, y luego con el quiebre del ejército ucraniano en Jarkov, los blogueros ultras tenían por fin algo que celebrar.
«Si se hubiera actuado así al principio sobre Kiev, hace tiempo que habría terminado la guerra», declaró uno de los blogueros entre el lamento y el entusiasmo.
Zelenski, sin embargo, no piensa en aflojar la presión sobre Rusia: «Incluso en medio de la oscuridad impenetrable, Ucrania y el mundo civilizado ven con claridad que estos ataques son atentados terroristas. Ataques deliberados y cínicos con misiles contra infraestructura civil crítica. No hay instalaciones militares», declaró en un mensaje en Telegram.
El viernes, durante la reunión de Estrategia Europea de Yalta, en la que participó Zelenski de forma telemática, el presidente ucraniano anunció que «este invierno vamos a vivir un punto de inflexión que llevará a una rápida desocupación de Ucrania».
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