El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el primer ministro, Aziz Akhannouch;
Cesiones a Marruecos Exteriores borra definitivamente cualquier mención a la «libre determinación» del pueblo saharaui de su web
El Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por José Manuel Albares, ha dado un paso más en su cesiones a Marruecos y ha modificado el apartado dedicado al Magreb y Oriente Próximo de su página web, donde ha eliminado por completo cualquier mención al extinto apoyo de España a la libre determinación del Sáhara. Referencia que sí aparecía en una versión anterior.
España y Marruecos comparten una historia de altibajos perpetuos. Una relación basada en intereses comunes que destaca por su alto voltaje. Las tensiones entre ambos países se han disparado en innumerables ocasiones. La última gran crisis diplomática acabó con el reconocimiento, por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Este volantazo en política exterior del presidente del Ejecutivo, en lo que respecta a la antigua colonia española, cogió por sorpresa no solo a la oposición, sino también a gran parte de su propio Gobierno. Un cambio de postura que se ha ido implementando de manera sutil, pero firme desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los guiños hacia Marruecos se han multiplicado desde que en marzo de 2022, el propio Sánchez enviara una carta, dirigida al Rey Mohammed VI, asegurando que «España considera que la iniciativa de autonomía [marroquí] es la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo».
España esperaba recibir a cambio una serie de compensaciones que, casi dos años después, no se han materializado, como la apertura de las aduanas entre Ceuta y Melilla y Marruecos, cerradas a cal y canto desde el inicio de la pandemia de la Covid-19, o el control de la inmigración, disparada durante los últimos meses de 2023.
A pesar de que el Ejecutivo de Sánchez no ha conseguido el rédito que esperaba de entregar el Sáhara a Marruecos. El Gobierno continúa plegándose a los designios del reino alauita y con un simple gesto ya no esconde que España no apoya la libre determinación del pueblo saharaui. Una solución al conflicto que defiende el propio Consejo de Seguridad de la ONU.
El pasado mes de noviembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores eliminaba de su página web un texto donde explicaba la política exterior española sobre el Magreb y Oriente Medio. En esta versión, en lo relativo al Sáhara, Exteriores afirmaba que «España apoya una solución justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo saharaui en el marco de los principios y propósito de la Carta de Naciones Unidas».
Nueva versión de la página del Ministerio de Asuntos Exteriores dedicada al Magreb y Oriente Próximo
La web ha estado caída un mes, hasta que este enero, con la entrada del nuevo año, el ministerio de Albares ha desvelado sus nuevos propósito del 2024 para la antigua colonia española. Ahora, en lo relativo al Sáhara, el texto apunta que «España favorece una solución política mutuamente aceptable, en el marco de la Carta de Naciones Unidas y en las resoluciones del Consejo de Seguridad. España apoya la labor del Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas».
Ni una mención al derecho a la libre determinación del pueblo saharaui. Aunque sí mantiene «su compromiso humanitario con la población de los campamentos de refugiados saharauis, situándose como primer donante bilateral». Este nuevo texto tampoco deja negro sobre blanco el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Aunque ya el simple hecho de haber eliminado la mención a la posible libre determinación de los saharauis supone una nueva cesión a Marruecos.
Más cuando la caída de la página web del ministerio, el pasado mes de noviembre, tuvo lugar horas después de una llamada entre el presidente Pedro Sánchez y el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch. El propio Sánchez recurrió a su cuenta de X, antes Twitter, para anunciar que en la conversación ambos coincidieron «en la importancia de la amistad entre España y Marruecos».
«Por ello, queremos impulsar la agenda bilateral ya acordada y explorar las nuevas oportunidades que ofrece esta relación renovada. También promoveremos una relación más estrecha entre Marruecos y la Unión Europea», aseguró el presidente del Ejecutivo. Una agenda que se estrena con la caída en el olvido de un referéndum en el Sáhara.
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