Implosión en el Gobierno de Petro por un «pitufo» que destapó las maniobras de Xavier Vendrell

El gobierno de Gustavo Petro se desintegra en medio de acusaciones entre diferentes bandos. El propio presidente habla de «canibalismo» dentro de su gabinete y compara esta cacería interna con las clásicas divisiones de la izquierda en el mundo.

Desde hace una semana, el sector más radical del proyecto socialista que gobierna Colombia viene atacando al grupo minoritario de políticos oportunistas que aterrizaron en el Gobierno porque observan que el presidente se ha entregado a ellos traicionando el proyecto socialista que ha liderado el ex integrante del M-19. La autodestrucción típica de la izquierda.

Uno de los nombres más sonados luego de que se hicieran públicas estas diferencias en un bochornoso Consejo de Ministros televisado ha sido un viejo conocido en España y Colombia. Se trata de Xavier Vendrell. El exintegrante del movimiento terrorista Terra Lliure no solo ha gozado de enorme poder en la Administración Petro, sino que estaría inmerso en una trama de corrupción que vincula al «zar del contrabando» colombiano.

Las denuncias contra Vendrell se dan luego de que Augusto Rodríguez, un funcionario que ha acompañado a Petro desde el M-19, hiciera público que a la campaña presidencial ingresaron dineros ilegales, que se suman a una lista de más de ocho presuntos casos de financiación irregular. ¿Está viciada su presidencia desde un comienzo? Sí.

En febrero de 2022, Rodríguez conoció que el contrabandista Diego Marín, alias «Papá Pitufo» o «el zar del contrabando», le había entregado 500 millones de pesos colombianos a Xavier Vendrell como parte de un acuerdo por 3.000 millones de pesos, según la revista Cambio.

Ingenuo, Vendrell, que desde 2015 hace negocios en Colombia, ha dicho que no conocía que en Colombia infiltraran plata ilícita en las campañas política. Al catalán nacionalizado colombiano le aplica aquella frase de: «Esto no es Dinamarca, sino Cundinamarca». Cundinamarca (departamento), Colombia.

Vendrell es todo menos un hombre ingenuo que llegó al trópico y a las montañas andinas a trabajar hundido entre los pantanos de la política nacional.

Petro le ordenó a Vendrell que devolviera los 500 millones al contrabandista «Papá Pitufo»

El expolítico catalán no solo recibió los 500 millones, sino que demoró en devolverlos tras la orden del mismo Petro de que se los retornara al contrabandista «Papá Pitufo» y, con un amigo, otro español, Ramón Devesa —«el hacker»— hicieran un vídeo que ha quedado como prueba de ese acto de devolución. El dinero no fue devuelto en su totalidad, cerca de 90 millones quedaron en el limbo.

Más allá de la plata, el poder de Vendrell en el petrismo es conocido desde hace tiempo. Estratega y escurridizo, el ex independentista parece haber estado detrás de convencer al mismo Petro de que, para ganar, había que recibir cualquier fuente de financiación, fuera esta legal o ilegal. Ganar, sí, ganar, como en el procés —era asesor del procés— o las presidenciales del 2022 en Colombia.

De Madrid a Bogotá

Amigos desde 2012, cuando Petro por ese entonces era el alcalde de Bogotá, Vendrell comenzó a pavimentar el camino a la Casa de Nariño de Petro en un evento en Madrid, en 2022, meses antes de que el candidato socialista ganara la primera vuelta presidencial en junio de ese año.

Por ese entonces, Vendrell organizó —con otras personas— un evento en la Unión General de Trabajadores (UGT) para reunirse con los sindicatos españoles y las bases extendidas del petrismo por toda Europa, que unos meses antes habían organizado una masiva marcha contra Iván Duque que paralizó la Calla de Alcalá.

Luego del apoyo de la UCO al candidato colombiano y un largo discurso de Petro, ese día se acercó a Vendrell un hombre bajo que vivía en Madrid. Era Diego Marín, «Papá Pitufo», a quien le habían otorgado la nacionalidad española unos años antes, y quien solía posar como un simple empresario que había decidido irse a vivir a España en busca oportunidades.

Habría empezado repatriando dólares en neveras que terminarían en manos de Pablo Escobar

Su perfil estaba lejos de aquel humilde hombre. «Papá Pitufo» llevaría en los negocios ilícitos desde 1980. Habría empezado repatriando dólares en neveras que terminarían en manos de Pablo Escobar. Pasó luego a importar miles de bienes ilegales que llenaron las ciudades colombianas, convirtiéndose en la siguiente década en el zar del contrabando hasta ahora. Ha sido tan poderoso que uno de sus objetivos era sobornar a más de 10.000 funcionarios para poder pasar la mercancía de contrabando, según denuncia el general retirado Juan Carlos Buitrago, en La W.

Ese hombre, que huyó de España en 2024 y en este momento se esconde en Portugal, aunque Colombia ha pedido su extradición, fue del que Vendrell le aceptó plata para financiar la campaña de Petro.

Un pitufo ha dejado en evidencia a un gigante de la mentira, Xavier Vendrell.