Lee Jae-myung gana las presidenciales en Corea del Sur y consolida el giro a la izquierda tras la ley marcial

El pasado mes de diciembre, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, acorralado por los escándalos financieros de su mujer y las crecientes tensiones con Corea del Norte, decretó la ley marcial en el país, sumiendo al país asiático, normalmente adalid de la democracia, en un país claramente marcado por la inestabilidad. Una bola de nieve que ha causado una crisis política sin precedentes.

Exactamente seis meses después de eso, en unas elecciones presidenciales anticipadas, el conservador Partido del Poder Popular (PPP), dirigido por Kim Moon-soo como sucesor de Yoon Suk-yeol, ha pagado en las urnas el grave error político del expresidente. Con el recuento de votos aproximándose a su final, Kim apenas ha logrado un 43 % de los votos, más de seis puntos por detrás del candidato liberal, Lee Jae-myung, del Partido Democrático (PD), que ha logrado un 48,2 % de los votos. Lee Jun-seok, candidato del Partido Nuevo Reformista, quedaría en tercer lugar con el 7,2 % de los votos.

«Rindo homenaje a la gran decisión del pueblo. Haré todo lo posible por cumplir con la gran responsabilidad y misión que me fue encomendada para no defraudar las expectativas», afirmó Lee Jae-myung tras conocerse estos datos, aunque quiso ser cauto al quedar todavía mucho recuento por delante.

Según la Comisión Electoral Nacional, la participación ha sido en torno al 77,8 %, superior a las elecciones de 2022 que alcanzaron un 77,1 %.

Corea del Sur lleva inmersa en una profunda inestabilidad desde la comentada ley marcial del pasado diciembre, por lo que se espera que el presidente elegido sea investido de manera inmediata para no perder tiempo a la hora de negociar acuerdos comerciales con Donald Trump y poner un poco de orden en una región donde China sigue ganando influencia. Durante la campaña, uno de los puntos clave de Lee fue su objetivo por reducir todo lo posible las tensiones con Corea del Norte mediante el restablecimiento de las líneas de comunicación que fueron dañadas en la Administración de Yoon.