Trump anuncia que Israel acepta una tregua de 60 días en Gaza y presiona a Hamás para que se sume

Donald Trump ha informado este martes que Israel ha aceptado formalmente los términos propuestos para un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza, un gesto que, según el mandatario, podría abrir la puerta a negociaciones de paz más amplias en la región si Hamás también se adhiere al acuerdo.

«Israel ha dado su aprobación a las condiciones necesarias para iniciar un cese de hostilidades de 60 días, durante el cual se trabajará junto a todos los actores implicados para alcanzar el fin de la guerra», anunció Trump a través de la red Truth Social.

La propuesta de tregua, elaborada con la mediación de Egipto y Qatar —países que, en palabras de Trump, «han desempeñado un papel crucial en la búsqueda de la estabilidad regional»— será presentada en las próximas horas a los líderes de Hamás. El jefe de Estado estadounidense instó al grupo palestino a que «acepte esta oportunidad», advirtiendo que «de lo contrario, la situación solo puede deteriorarse aún más».

Intensificación de los enfrentamientos

Según fuentes diplomáticas citadas por medios estadounidenses, la iniciativa contempla el cese total de las ofensivas militares israelíes sobre Gaza durante dos meses, a cambio de que Hamás libere a diez rehenes vivos y entregue los cuerpos de quince personas fallecidas que permanecen en su poder. Durante ese período de tregua, ambas partes se comprometerían a explorar un acuerdo definitivo, aunque las posturas se mantienen profundamente enfrentadas.

Por un lado, el Gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, exige como condición indispensable la erradicación de la estructura política y militar de Hamás en Gaza. Por su parte, la organización islamista palestina reclama la retirada total de las fuerzas israelíes de la Franja como paso previo a cualquier pacto.

La propuesta de alto el fuego se produce en un contexto de intensificación de los enfrentamientos en Gaza. En los últimos días, el ejército israelí ha ampliado sus operaciones en distintas zonas del enclave, especialmente en el este de la ciudad de Gaza y en el sur, donde afirma haber destruido cerca de tres kilómetros de túneles utilizados por combatientes de Hamás.

La violencia sigue dejando un elevado número de víctimas. Este martes, la Defensa Civil de Gaza reportó al menos 26 fallecidos, entre ellos 16 personas que murieron mientras aguardaban la distribución de ayuda humanitaria. El ejército israelí, al ser consultado, afirmó haber realizado disparos de advertencia para dispersar a «sospechosos», negando tener constancia de heridos como resultado de esa acción.

Escalada del conflicto y visita de Netanyahu a la Casa Blanca

Organismos internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, han expresado su profunda preocupación por la escalada de los combates y la grave crisis humanitaria en la Franja, donde la población vive bajo constantes bombardeos y con severas carencias de alimentos, medicinas y servicios básicos. A ello se suma la proliferación de enfermedades como la meningitis infantil, agravada por las condiciones sanitarias precarias y las restricciones al acceso de ayuda humanitaria.

Desde el inicio de esta nueva fase del conflicto, el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra el sur de Israel que dejó 1.219 muertos —en su mayoría civiles— y 251 secuestrados, la respuesta militar israelí ha sido devastadora para la población de Gaza. Según el Ministerio de Salud del enclave, más de 56.640 palestinos han perdido la vida, la mayoría civiles, en los ataques israelíes, cifras consideradas fiables por Naciones Unidas.

El anuncio de Trump coincide con los preparativos de la Casa Blanca para recibir, la próxima semana, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Asimismo, altos cargos del Gobierno israelí, como el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, ya se encuentran en Washington manteniendo reuniones con funcionarios estadounidenses.

El presidente estadounidense busca capitalizar el reciente alto el fuego alcanzado entre Israel e Irán, que puso fin a doce días de hostilidades, como base para avanzar en la resolución del conflicto en Gaza. La comunidad internacional, incluidas numerosas organizaciones humanitarias, ha incrementado la presión en favor de un acuerdo que permita poner fin al sufrimiento de la población civil y facilite el regreso de los rehenes que siguen retenidos por Hamás.