El enfado de Trump al no poder leer su discurso en el telepronter durante la asamblea de la ONU

Si por algo es conocido Donald Trump es por esa habilidad suya de no morderse la lengua ante nada ni ante nadie; ni con palabras ni con gestos. Una negativa a estrechar la mano a Angela Merkel, un extraño apretón de manos a Shinzo Abe, una mofa sobre la vestimenta de Volodimir Zelensky o un empujón al primer ministro de Montenegro durante una reunión de la OTAN. Son solo algunos de los momentos más polémicos que ha protagonizado junto a otros líderes mundiales.

Hoy ha vuelto a hacerlo durante el debate de la Asamblea General de la ONU que tiene lugar en Nueva York y que este martes ha celebrado su primera sesión. Ante una sala repleta de altos cargos y presidentes de otros países, ha protestado por los pequeños contratiempos que ha sufrido desde su llegada al encuentro.

Un telepronter que no funciona o unas escaleras mecánicas que se paran en seco, son algunas de las pequeñeces que han enfadado a Donald Trump y así lo ha hecho saber. A su llegada al edificio, cuando él y su mujer han tomado las escaleras automáticas, estas se han parado en seco y, también, cuando se ha subido al atril para iniciar su discurso, el lector de texto no ha querido funcionar.

Trump no se ha callado. «No me importa hacer este discurso si no funciona el apuntador electrónico, así hablaré con el corazón y les diré que quienes se están encargando de este apuntador electrónico, tendrán problemas», ha bromeado el presidente norteamericano.

Poco después, ya durante su discurso, ha criticado el funcionamiento de algunas cuestiones técnicas, como ese pronter o las escaleras mecánicas del edificio, aduciendo a que con el presupuesto que maneja la ONU todo debería funcionar a la perfección.

El debate de la Asamblea General que se ha iniciado este martes 23 de septiembre, continuará hasta el sábado 27 de septiembre y concluirá el lunes 29 de septiembre de 2025.