Donald Trump mantiene un «estado de salud excepcional» tras su revisión médica anual en Walter Reed

Donald Trump ha sido declarado en «un estado de salud excepcional» tras someterse a una evaluación médica de rutina en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, ubicado en las afueras de Washington. El examen, realizado este viernes, concluyó que el mandatario, de 79 años, mantiene una condición física y mental sobresaliente, con un rendimiento cardiovascular, pulmonar, neurológico y físico «excelente», según el informe difundido por la Casa Blanca.

El documento, firmado por el capitán de la Marina Sean Barbabella, médico personal del presidente, detalla que la edad cardiovascular de Trump equivale a la de una persona de 65 años, catorce menos que su edad cronológica. «El presidente continúa mostrando un estado de salud excelente, sin limitaciones para desempeñar sus funciones ni para mantener una agenda diaria exigente», señala el comunicado.

Durante la revisión, Trump recibió las vacunas de refuerzo contra la influenza y la covid-19, esta última en previsión de un viaje internacional que realizará en los próximos días a Oriente Medio, donde ejercerá como mediador en las negociaciones de paz entre Israel y Hamás. La Casa Blanca confirmó que el mandatario está en condiciones óptimas para afrontar desplazamientos de larga distancia y compromisos diplomáticos de alto nivel.

El examen médico, que constituye la segunda revisión del presidente en lo que va del año, se realizó tres meses después de que la administración informara sobre un diagnóstico de insuficiencia venosa crónica, una afección benigna que explicaría el leve amoratamiento visible en su mano y piernas. El informe actual reitera que no existen signos de falla cardíaca, insuficiencia renal ni enfermedades sistémicas.

A su regreso a la Casa Blanca, Trump saludó a los periodistas levantando el pulgar, aunque evitó hacer declaraciones. En días previos, el mandatario había asegurado sentirse «en muy buena forma física y mental», e incluso se permitió ironizar sobre las comparaciones con la salud de su predecesor, el expresidente demócrata Joe Biden.

Pese a la solidez del informe médico, los cuestionamientos sobre la salud de Trump persisten en algunos sectores mediáticos y analíticos, principalmente por su avanzada edad y su historial cardiovascular. No obstante, sus médicos insisten en que el presidente mantiene un estilo de vida activo, un programa de seguimiento rutinario y una condición general que le permite ejercer el cargo sin restricciones.

La Casa Blanca destacó que la transparencia en la divulgación del informe forma parte del compromiso del gobierno con la salud pública y la confianza institucional, en un contexto donde la figura del presidente continúa siendo objeto de un intenso escrutinio. Con este nuevo parte médico, Trump consolida la imagen de vigor y estabilidad que busca proyectar de cara a los próximos desafíos políticos y diplomáticos de su administración.