Maduro acusa a Trump de ordenar a la CIA una operación para «acabar con Venezuela»

El dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado este jueves al presidente estadounidense Donald Trump de haber autorizado una operación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para «acabar» con su país. Las declaraciones se producen días después de que el propio Trump confirmara que dio luz verde a la agencia para ejecutar acciones encubiertas en territorio venezolano durante su mandato.

«Jamás ningún Gobierno anterior, desde que la CIA existe, dijo públicamente que mandaba a la CIA a matar, a derrocar y a acabar a los países», denunció Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal VTV. El líder chavista intervino en un Congreso nacional de cocineras, donde calificó la revelación como «la primera vez en la historia» que un Gobierno de Estados Unidos admite de forma abierta una acción de este tipo.

Maduro habló de una «burda y grosera política intervencionista» orientada al «cambio de régimen» en Venezuela, y aseguró que tanto el alto mando político como militar del país están «más unidos que nunca». «Les tengo malas noticias a los intrigantes, a los imperialistas y a todos sus medios, portales y agencias: hoy el alto mando político-militar de la revolución está más unido y resteado que nunca en defender nuestra patria, imbéciles», declaró.

10.000 soldados en la región y una amenaza naval

Las acusaciones del venezolano coinciden con un fuerte despliegue naval estadounidense en el sur del mar Caribe, cerca de las aguas territoriales de Venezuela. Según datos oficiales, Estados Unidos mantiene actualmente 10.000 soldados en la región, principalmente en bases en Puerto Rico, además de un grupo de buques de asalto anfibio con infantes de Marina, ocho embarcaciones de guerra y un submarino operativo en el Caribe.

Desde Caracas, el despliegue se interpreta como una amenaza directa. El Ejecutivo chavista advirtió esta semana sobre las «maniobras» que buscan «legitimar una operación» para derrocar al régimen. «Aquí el pueblo está firmemente unido», insistió Maduro, que sostuvo que Estados Unidos emplea una «guerra psicológica» para dividir y desmoralizar a la población.

El New York Times reveló que la Administración Trump no solo autorizó operaciones encubiertas, sino que habilitó expresamente a la CIA para realizar acciones letales, tanto en Venezuela como en el mar Caribe, como parte de un plan más amplio contra el régimen de Maduro. De acuerdo con el diario, la agencia podría actuar unilateralmente o en coordinación con otros cuerpos militares, aunque no se precisa si tales operaciones llegaron a ejecutarse o permanecen como parte de un plan de contingencia.

En su intervención, Maduro afirmó que la CIA ha conspirado contra Venezuela desde el inicio del Gobierno de Hugo Chávez en 1999 y a lo largo de toda su propia gestión. Como prueba de ello, mencionó el caso de diez estadounidenses que su Gobierno entregó el pasado julio a EE. UU., a los que calificó como «terroristas de la CIA convictos y confesos», en referencia al canje realizado por la liberación de 252 venezolanos retenidos en El Salvador.

Por su parte, el presidente Trump justificó su decisión afirmando que el régimen chavista «vació sus cárceles» para enviar presos a Estados Unidos y acusó al Gobierno de Caracas de narcotráfico, cargos que el Ejecutivo venezolano ha rechazado tajantemente.

Durante el mismo acto, Maduro estuvo acompañado por su vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien también cerró filas en defensa del Gobierno. A través de su canal de Telegram, Rodríguez desmintió una información del Miami Herald según la cual habría ofrecido a Washington liderar un Gobierno de transición sin Maduro. La también ministra de Hidrocarburos tachó la nota de «falsa» y reafirmó la cohesión interna del régimen: «La revolución bolivariana cuenta con un alto mando político y militar compacto y unido en torno a la voluntad del pueblo».