Paul Biya, de 92 años, logra su octavo mandato en Camerún y se consolida como el jefe de Estado más anciano del mundo

El presidente de Camerún, Paul Biya, ha sido declarado vencedor de las elecciones presidenciales del pasado 12 de octubre, según los resultados oficiales anunciados este lunes por el Consejo Constitucional. Con 92 años, Biya –el jefe de Estado más anciano del planeta– obtuvo un nuevo mandato de siete años tras imponerse con el 53,66 % de los votos, frente al 35,19 % logrado por su principal rival, Issa Tchiroma Bakary.

«Por la presente se proclama presidente electo al candidato Biya Paul», anunció solemnemente Clément Atangana, presidente del Consejo Constitucional, durante la ceremonia oficial celebrada en el Palacio de Congresos de Yaundé, la capital del país.

La proclamación se produce en un clima de tensión. Un día antes, cuatro personas murieron y varios agentes de las fuerzas de seguridad resultaron heridos durante protestas en la ciudad de Duala, el principal centro económico de Camerún. Manifestantes opositores denunciaron un «fraude masivo» y exigieron que se hicieran públicos resultados «creíbles».

Los disturbios, marcados por barricadas, neumáticos ardiendo y enfrentamientos con la policía, fueron atribuidos por el gobernador del Litoral, Samuel Ivaha Diboua, a «jóvenes bajo los efectos de estupefacientes y movidos por intenciones criminales». Según las autoridades, respondían al llamamiento del propio Bakary, exministro y ahora líder opositor, quien se había autoproclamado vencedor apenas dos días después de los comicios.

Bakary había advertido el miércoles pasado que, si el Consejo Constitucional «proclamaba resultados falsificados y truncados», se convertiría en «cómplice de una pérdida de derechos» y de un «robo a la voluntad popular». Sus recursos para invalidar los resultados fueron rechazados en bloque.

En el poder desde 1982, Paul Biya es una figura central –y profundamente divisiva– de la historia política del África poscolonial. Llegó a la presidencia tras la dimisión de Ahmadou Ahidjo, el primer jefe de Estado del Camerún independiente, y ha gobernado ininterrumpidamente durante más de cuatro décadas, sobreviviendo a crisis políticas, presiones internacionales y conflictos internos.

Nacido el 13 de febrero de 1933 en Mvomeka’a, una aldea del sur del país, Biya estudió en París antes de regresar a Camerún, donde escaló rápidamente en la administración pública. En 1975 fue nombrado primer ministro y, siete años después, asumió la jefatura del Estado.

Su larga permanencia en el poder fue posible gracias a una reforma constitucional aprobada en 2008, que eliminó los límites de mandatos presidenciales. Desde entonces, ha consolidado un régimen fuertemente presidencialista, respaldado por el partido Reagrupamiento Democrático del Pueblo Camerunés (RDPC), en el que se mezclan clientelismo, control mediático y represión de la disidencia.

Durante su mandato, Biya ha sobrevivido a intentos de golpe de Estado, a las guerras en las regiones anglófonas del oeste y a una oposición fragmentada. Su estilo de gobierno, caracterizado por el silencio prolongado y las apariciones públicas escasas, ha alimentado rumores constantes sobre su salud. En la práctica, el país vive bajo una estructura de poder personalista, en la que Biya gobierna desde el palacio de Etoudi, en Yaundé, y pasa largas temporadas fuera del país, principalmente en Ginebra.

Las elecciones de octubre, a las que se presentaron otros once candidatos, estuvieron marcadas por la ausencia del principal líder opositor, Maurice Kamto, cuya candidatura fue rechazada por la comisión electoral (ELECAM).

Con este resultado, Paul Biya iniciará un octavo mandato consecutivo que lo mantendrá en el poder hasta 2032, cuando tendría 99 años. En el panorama mundial, solo lo supera en longevidad política el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema.