Motor y sociedad
Es por todos conocida la afición del Rey Juan Carlos I por el automóvil. En su juventud condujo coches y también motos, otra de sus pasiones, pero desde hace años su estado de salud le ha alejado del volante para ocupar plazas de acompañante.
Cuenta la leyenda urbana que su colección privada de coches tenía más de 100 piezas, entre las que se podían encontrar alguno de los vehículos más cotizados del mundo como un Porsche 959 y un Audi Quattro Sport. Lo cierto es que la mayor parte de sus apariciones públicas han sido siempre a bordo de vehículos de Patrimonio Nacional, o bien en la imponente colección de clásicos de la Casa Real, que cuenta con alguno de los mejores Rolls Royce del mundo y varios Mercedes únicos.
La Casa Real dispone también de una flota de vehículos cedidos temporalmente por los fabricantes. Para las marcas de automóviles es un honor que los miembros de la Familia Real aparezcan al volante de alguno de sus coches, por ello la mayor parte de las imágenes de este artículo pertenecen a vehículos cedidos que posteriormente son devueltos.
Firmas como Volvo, Audi, Seat, VW o Ford son habituales. Aunque, siempre que ha tenido ocasión, el Rey ha tratado de apoyar a la industria nacional del automóvil.
De hecho, el primer coche de su hijo Felipe fue un Seat Ibiza propiedad del Rey.
A día de hoy el garaje privado del Rey es una incógnita. Pero las piezas que ha recibido como regalo de algunas marcas han sido devueltas, caso el Maybach 57 S que le entregó personalmente Dieter Zetsche, presidente de Daimler en aquella época y los dos Ferrari FF que le regaló el jeque de Dubai, entregados a Patrimonio y subastados.
Tanto en sus vacaciones en Mallorca como en sus visitas a la fábrica Ford de Almussafes era habitual verle en un Ford S-Max, fabricado en Valencia.
Los modelos de la marca sueca son constantes entre los vehículos de la casa Real. En este caso a bordo de un Volvo XC90.
El Seat Alhambra, un vehículo de tipo monovolumen muy usado por la Familia Real, es una muestra de su apoyo al fabricante español Seat.
En un lujoso Bentley Bentayga propiedad de un amigo, a la salida del Hospital de La Zarzuela, se pudo ver al Rey tras una de sus múltiples intervenciones.
Otro de los modelos cedidos por el Grupo VW en España, en este caso un Audi Q8. Esta imagen está tomada a la salida del funeral de la Infanta Pilar de Borbón en 2020.
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