Carriles adicionales, la Guardia Civil explica qué son y sus normas de uso
Esta denominación incluye diferentes tipos de carriles con normas de circulación específica
Actualizada 02:35
Por carriles adicionales se entienden todos aquellos carriles de uso ocasional que sirven para desatascar una zona en concreto en la que son habituales los embotellamientos. Suelen estar a la entrada de las grandes ciudades y similares.
Bajo esta denominación hay cuatro tipos de carriles:
Carriles auxiliares
Sentido Contrario al habitual
Carril adicional
Carilles VAO
Carriles reversibles
Cada uno de ellos funciona de una manera determinada y con sus propias normas de circulación que conviene saber para evitar un accidente e incluso una multa de la Guardia Civil.
Sentido contrario al habitual
Son los más frecuentes. Suelen estar a la entrada de las ciudades y habitualmente solo permiten la circulación de turismos sin remolque y motos. Su puesta en funcionamiento es sencilla, la Guardia Civil se encarga de abrir uno de los accesos que hay en las medianas de las autopistas y le roba un carril al sentido contrario, que señaliza con conos.
En este caso la ley es muy clara, debemos circular con las luces encendidas y a una velocidad entre 60 y 90 kilómetros/hora. Los coches que van por el carril que queda en sentido correcto, también deben encender las luces y respetar la limitación de 60/80 km/h.
Carril adicional
En ocasiones la guardia Civil obtiene un carril extra reduciendo el ancho de los otros carriles de la vía y habilitando el arcen. De esta manera se incrementa la capacidad de la vía. Hay que circular con las luces de cruce y con una velocidad máxima entre 60 y 80 km/h, lo que afecta a todos los carriles de la vía. No está permitido para bicis ni para ciclomotores ni para vehículos especiales.
Carriles Bus-Vas
Carriles para vehículos de alta ocupación. Son carriles fijos, no se ponen y quitan, aunque con normas de utilzación que normalmente permiten el acceso a autobuses, vehículos con más de un pasajero y vehículos con etiqueta Cero. En ocasiones varían en sentido de la circulación en función de la hora de uso. Tienen muy pocas salidas, lo que complica su utilización. La velocidad es la misma de la vía.
Reversible
Son típicos de entornos urbanos, y permiten variar el sentido de la circulación en función de la hora y el volumen de tráfico. Así, cuentan con señalización en los dos sentidos que indica cuando está abierto y cuando cerrado. Exige circular con la luz de cruce y la velocidad es la genérica de la vía.