Cargar el coche en casa en poco tiempo requiere aumentar la potencia y un gasto mayor

Cargar el coche en casa en poco tiempo requiere aumentar la potencia y un gasto mayor

Potencia

¿Por qué nunca podrás cargar rápido tu coche eléctrico en casa?

Hay un elemento importante entre los supercargadores de 300 kWh y los enchufes de 3,45

La llegada del coche eléctrico supone un gasto extra en la instalación de un punto de carga ya sea en una vivienda unifamiliar o en el garaje de una comunidad de vecinos. Quienes no disponen de plaza de garaje, pero han optado por un eléctrico tienen que apostarlo todo a encontrar enchufes en la calle y pagar el kWh más o menos al doble de lo que puede pagarlo en casa.
Quedan pocos cargadores gratuitos en los centros comerciales españoles. Hasta Mercadona ha firmado un gran acuerdo con Repsol e Iberdrola para poner puntos de carga de pago de 22 kWh que sustituyan a los actuales gratuitos de 3,7 kWh.

Tarifa especial

Muchos usuarios contratan con las compañías de luz la instalación de cargadores y una tarifa especial para cargar el coche. El precio oscila entre 1.500 y 2.000 euros por el cargador y la mano de obra a lo que hay que añadir la gestión de la bonificación del 75 % de ayudas de las comunidades autónomas.
Por otro lado, las compañías acuerdan un precio de unos 0,16 euros kWh para la recarga en horas valle y hasta 0,22 en horas punta. El precio máximo a pagar por cargar un vehículo con una batería de 100 kW será de 16 euros y su conductor podría recorrer unos 500 kilómetros por lo que el ahorro económico respecto a la gasolina es evidente.
Muchos usuarios se llevan a sorpresa de que los cargadores que instalan en su casa de 7 o de 11 kWh no son capaces de realizar la recarga al 100 % de su capacidad y mucho menos los de 22 kWh.
El problema de esta situación viene derivado por la potencia contratada en cada domicilio y de la que depende a qué velocidad carga el coche. Lo normal es una potencia monofásica de 4,6 kW o de 5,75 kW. Muy pocas viviendas llegan a los 9,2 kWh de máxima y que supone que los cargadores de 11 kWh tampoco puedan utilizarse.
Subir la potencia tiene un coste fijo establecido en el BOE. El precio de acceso es de 19,70 euros por kW solicitado en la potencia contratada. El de extensión es de 17,37 euros por kW solicitado y de 9,04 euros para el enganche en instalaciones de baja tensión.
La diferencia económica que se añade por el cambio de potencia es enorme. Cargar un coche a 4,6 kW en hora valle que puede suponer unos 37 euros más al año mientras que hacerlo en hora punta a 9,2 kW llegaría a 324 euros anuales.

Consejos

  • Mantener o subir la potencia de la vivienda a 5,75 kW.
  • Cargar el coche por la noche. La potencia se centrará en el coche y el coste será más bajo.
  • Conocer los tiempos: una batería de 80 kWh al 0 % se cargará en 13 horas.
  • Instalar un cargador con balanceo de potencia. Esto permitirá repartir la potencia de la vivienda si se tiene que cargar de día para que no haya sobrecargas y salten los plomos.
Cada kW que se suba la potencia tiene un coste de 46 euros y se puede subir o bajar en múltiplos de 0,1 kW.
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