Lo peor de los mareos en el coche es cuando acaban en vómitos
Práctico
El truco para no marearse en el coche que vuelve locos a los niños
Según estudios británicos, más de un 60 % de los niños entre 3 y 12 años sufre habitualmente mareos en el automóvil cuando viajan
Técnicamente conocido como cinetosis, marearse mientras vas en un coche es una de las cosas más habituales que pueden ocurrir. Es muy usual, especialmente en los niños entre 3 y 12 años, tal y como explican diferentes estudios en la materia.
No es que los mayores no se mareen, pues es algo que también ocurre, pero en este caso la experiencia nos indica rápidamente cómo debemos actuar, abriendo un poco la ventana para que entre aire y dejando inmediatamente de hacer cualquier acción que requiera nuestra atención, como puede ser leer, utilizar el móvil o similar.
Los sentidos se vuelven locos
Los médicos explican que el mareo es fruto de un desajuste entre la información que transmiten los diferentes sentidos del cuerpo humano. Por un lado, la vista indica que nos estamos moviendo rápidamente, pero por otro, indicadores como el equilibrio o la propia piel transmiten información de que estamos parados.
Los niños lo sufren con facilidad, especialmente en zonas de curvas
Estudios británicos indican que más del 60 % de los niños se marean en el coche o en cualquier otro medio de transporte similar. Frío, calor, náuseas, malestar, dolor de estómago… los síntomas son muy claros y si no ponemos remedio puede acabar en un vómito inesperado que puede convertirse en un recuerdo para toda la vida en el interior de un automóvil.
Lo que no hay que hacer
Es por ello que antes del mareo conviene que le digamos a los niños lo que debe evitar hacer para marearse. Por ejemplo, no leer, no fijar la vista y la atención sobre el móvil o la tablet y en caso de hacerlo parar inmediatamente tan pronto como sientan el mareo y mirar por la ventana con la misma ligeramente abierta.
Es cierto que existen medicamentos como la Biodramina que son mano de santo, pero inducen al sueño y no es lo más recomendable bajo nuestro punto de vista, salvo casos extremos.
Un helado fresquito, mano de santo con los mareos
Soluciones domésticas hay decenas: desde no comer nada un par de horas antes de montarte en el coche hasta tomar zumo de piña, pero la realidad es que cuando llegan las curvas son poco eficaces. Hace décadas se usaban los famosos colgantes plásticos en la parte trasera del coche, que realmente eliminaban la electricidad estática del mismo, o eso decían, pero de eliminar mareo poco.
Estas bandas de plástico no sirven de nada, pero traen muchos recuerdos
Hay un truco sin el menor respaldo médico pero que quién lo prueba, repite. Consiste en tomarse un helado de hielo, popularmente conocido como un polo tan pronto como comienzan los síntomas. No podemos asegurar al 100 % que funcione, pero por lo menos los niños lo hacen con gusto y pasan el rato entretenidos.
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