
El operador de cámara se sienta en la fila trasera y va en constante comunicación con el piloto
Seguridad vial
Así funcionan los helicópteros Pegasus que le quedan a la DGT tras los accidentes de este año
La Dirección General de Tráfico contaba con una flota de 13 helicópteros Pegasus que se ha visto reducida a 11en los últimos meses
La tripulación de los helicópteros Pegasus está formada por dos personas, el piloto y el operador de cámara. Deben trabajar siempre en coordinación, pues el piloto debe seguir las indicaciones del operador para poder grabar las infracciones que se producen en la carretera, algo que no es tan sencillo como parece.
A principios de este año la DGT disponía de 13 helicópteros de este tipo, pero los recientes accidentes que han sufrido han reducido la flota a 11. El primero de ellos se estrelló en marzo en Madrid, mientras que el segundo se acaba de estrellar recientemente en Almería.
Mal llamados Pegasus
La denominación de estos aparatos no es Pegasus, pero popularmente toman el nombre del sistema de medición por radar con el que cuentan. El que se estrelló en Almería era un Eurocopter AS355 NP con más de 20 años de servicio.

El elevado consumo es uno de los principales problemas de los Pegasus
Sólo dos con radar
Se trata de aparatos valorados en 2,5 millones de euros, con un coste por hora de vuelo en torno a los 1.500 euros. Este es uno de sus principales inconvenientes, que su utilización es muy cara, aunque sale rentable si tenemos en cuenta la cantidad de multas que puede poner.
Durante su patrulla, que por cuestiones de autonomía no son de más de dos horas, se dedica fundamentalmente a controlar infracciones de circulación como puede ser saltarse un Stop, adelantar en zona prohibida, medir la distancia de seguridad entre coches y, en caso de disponer de radar, medir la velocidad.

Así funcionan los helicópteros Pegasus
Es precisamente esta una de las maniobras más complejas para el Pegasus: el radar debe medir al coche durante 10 segundos para poder ponerle una multa, durante esos 10 segundos debe mantener contacto visual constante con el coche, sin nubes o puentes.
No es tan fácil multar
Según la ley para que la denuncia sea válida debe emitir tres mediciones durante los segundos tres, seis y nueve, de lo contrario no será válida. El aparato debe estar a un mínimo de 300 metros de altura y a una distancia máxima del coche de un kilómetro, aunque podría medir hasta 2,5 kilómetros de distancia.

El trabajo del operador y la 'bola' de medición son las claves del Pegasus
El operador dispone de dos cámaras, una da una toma general y la otra le permite leer matrículas a una velocidad máxima de 400 por minuto. Sus principales puntos débiles son los siguientes.
Puntos débiles Pegasus
- Autonomía, el depósito tiene 700 litros y gasta más de 400 litros por hora de vuelo.
- Asistencia, necesita tener siempre cerca una base operativa.
- Climatología, no opera con viento fuerte, lluvia o granizo.
- Radar, los radares sólo miden entre 80 y 360 kilómetros/hora, lo que le impide medir en travesías.
- Visibilidad, opera sólo de día y con unas condiciones meteorológicas óptimas.
Normalmente cuenta con apoyo en tierra, de manera que desde el aire puede mandar que una patrulla pare a un determinado vehículo por la infracción cometida e incluso puede llegar a tomar tierra junto al infractor.