Los controles de emisiones se harán a cualquier hora del día o de la noche
Más multas
Los ayuntamientos se suman a la caza de conductores: multas de 3.000 euros en controles móviles de humos
Radares de velocidad, radares de tramo, medidores de emisiones... los Ayuntamientos reclaman su cuota de protagonismo en materia de control y sanción a los conductores
Todo apunta a que ser conductor en este país va camino de convertirse en un verdadero acto de fe. Un colectivo que vive mártir de todas las administraciones públicas, pues es uno de los pocos que debe rendir cuentas a instancias gubernamentales vía DGT, a los Ayuntamientos vía policía municipal y a las comunidades autónomas vía ITV.
Todos sacan tajada de los conductores, que lejos de ser acaudaladas fortunas, en la mayor parte de los casos son simples trabajadores que se ven obligados a usar el coche durante su actividad laboral.
Persecución integral
La mala noticia llega desde los Ayuntamientos, que han confirmado la puesta en funcionamiento de controles móviles de emisiones para los coches.
En este caso nos referimos al Ayuntamiento de Madrid, que acaba de confirmar la compra de tres aparatos opacímetros que sirven para controlar las emisiones de monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO₂), hidrocarburos (HC), hexano equivalente (C6H14) y en oxígeno (O2) sobre la marcha.
Uno de los tres aparatos adquiridos por Madrid
Toca pagar
Estos aparatos, muy similares a los de la ITV, funcionan con una sonda que se introduce por el tubo de escape del coche y en menos de cinco segundos son capaces de conocer a la micra las emisiones de un coche.
Parece extraño que si un automóvil cuenta con la ITV en vigor deba rendir cuentas de sus emisiones por sorpresa, algo que parece que va a ser más habitual de lo esperado en la capital, pues tal y como confirman instancias municipales, el consistorio ha adquirido tres equipos para esta función.
Los tres equipos permitirán realizar cientos de controles anuales
Pero lo peor son las multas que ha confirmado el Ayuntamiento. Inicialmente, si un coche es detectado con emisiones por encima de lo permitido, será enviado a pasar la ITV de nuevo. En caso de no hacerlo en 30 días será multado con 750 euros, que serán 1.500 euros en caso de ser sorprendido en un día calificado como episodio de alta contaminación.
En rebeldía: 3.000 euros
Por último, en caso de declararse en rebeldía y negarse al control ITV por completo, la multa puede llegar a los 3.000 euros, a lo que habría que sumar la inmovilización del vehículo y su traslado al depósito municipal. Aquí debería firmar un compromiso de que va a pasar la ITV antes de poder llevárselo.
Un auténtico drama para los usuarios de automóvil, ante el que solo queda reconocer que el conductor siempre paga.
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