Este es el coche funerario reconvertido en vehículo para llevar tablas de surf
Insólito
El surfero que usa un coche fúnebre para trasladar las tablas y dormir dentro
Se trata de un empresario que fabrica y decora a mano tablas de surf en el pequeño pueblo gallego de Malpica, en la Costa da Morte
Aunque los vecinos confiesan estar ya acostumbrados, cuando Víctor González apareció por el pueblecito de Malpica de Bergantiños, Galicia, con un coche fúnebre no fue bien recibido por algunos. Un vehículo de estas características sigue siendo considerado como un símbolo de mal fario, incluso hubo quien comentó a Víctor que cada vez que aparecía por el barrio fallecía un vecino.
Meses después de aquello, Víctor, un empresario del surf con su propia fábrica de tablas, cuenta las mil y una anécdotas que ha vivido al volante de un coche que compró como solución de emergencia para llevar las tablas de surf de sus clientes, pues las furgonetas «están carísimas».
Alternativa a las furgonetas
La idea llegó tras fabricar con sus propias manos una tabla de surf con forma y apariencia de sepultura, lo que le trajo a la cabeza su feliz idea. A caballo entre la funcionalidad y el marketing, este vehículo le ha hecho famoso de la noche a la mañana y ha puesto su pequeña empresa (The Surf Factory) en el mapa, un negocio que lleva junto a dos socios.
La famosa tabla con forma de sepultura que dio origen a la idea
Hay que tener en cuenta que por siniestro que parezca, un vehículo mortuorio es perfecto para trasladar tablas de surf, pues miden entre 1,5 y 3 metros de longitud. Se trata de la medida perfecta para el maletero de más de tres metros de largo que tienen este tipo de vehículos en la parte trasera.
Hasta 3 metros de largo
Víctor se puso en contacto con empresas del gremio de las funerarias que «vendían vehículos ya usados» y compró este Mercedes por su «fiabilidad» y aunque estaba averiado, pudo arreglarlo gracias a sus conocimientos de mecánica. Se trata de un coche que ahora mismo tiene un precio de mercado entre «2.700 y 3.000 euros» aunque el valor simbólico para el empresario es mucho mayor.
El vehículo cargado de tablas
De hecho, la idea inicial del proyecto es dormir dentro ocasionalmente, además de transportar las tablas, para lo cual Víctor tiene pensado llevar a cabo algunas ideas de camperización.
Víctor confiesa estar encantado con los vecinos más mayores de Malpica, que desde el primer día se lo tomaron a guasa y no paran de gastarle bromas cada vez que se cruzan con él por la calle.
Se trata de un coche fúnebre de la marca Mercedes, con un motor diésel atmosférico prácticamente indestructible, con una potencia de 90 caballos, que en su día era más que suficiente para su cometido diario. Actualmente, el Mercedes se ha convertido en el mejor marketing para su empresa de tablas de surf fabricadas de forma artesanal.
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