Los niños son especialmente propensos a los mareos

Los niños son especialmente propensos a los mareos

Práctico

El asiento del coche que menos marea a los ocupantes

Quién se desplaza habitualmente con niños o con personas sensibles a este problema en el coche sabe hasta que punto esto puede arruinarnos un viaje

La cinetosis, popularmente conocida como mareo, es muy habitual en los automóviles, especialmente a aquellos que no están acostumbrados a usarlos habitualmente.

Diferentes estudios confirman que se trata de una sensación muy molesta que se produce por un desajuste entre diferentes sentidos del cuerpo humano, entre ellos el del equilibrio, el de la visión o el del oído.

Desajuste de los sentidos

De hecho este tipo de problemas es mucho más habitual en los coches eléctricos, en los que la ausencia de sonidos nos priva de una de las referencias más necesarias para evitar esta molestia.

Los niños lo sufren con facilidad, especialmente en zonas de curvas

Hay medicamento para evitarlos, pero no siempre funcionan

Normalmente los mareos se acompañan de malestar general, nauseas y vómitos, por lo cual impiden viajar con normalidad. En este caso tal y como recomiendan los médicos, lo mejor es abrir una ventanilla, pues la entrada de aire fresco contribuye a mitigar esta sensación.

Aire fresco y parar

Diferentes estudios demuestran además que el asiento del copiloto es el mejor para evitar mareos, pues al final tenemos muchas más referencias para nuestros sentidos, que pueden trabajar de forma mucho más precisa.

El segundo asiento del coche que menos marea es el trasero central, pues lógicamente tenemos también más referencias dinámicas que cuando nos sentamos en los laterales del asiento posterior, lo que convierte a estas dos plazas en las preferidas por los niños, que habitualmente son los que más problemas de mareos sufren en los coches.

Este sistema antimareo no suele ser muy eficaz

Este sistema antimareo no suele ser muy eficaz

Es un hecho que los coches eléctricos marean más que los de combustible, en este caso su brutal capacidad de aceleración y una frenada más difícil de modular con el pedal provoca que las inercias sean mucho más bruscas.

Conviene conocer la existencia de algunos medicamentos como la Biodramina que evitan los mareos con mucha eficacia, aunque también inducen al sueño, por lo que conviene consumirlos siempre con prescripción médica. Remedios como la cadenilla que llevaban algunos coches colgando hace años tienen poca base científica.

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