
Este tipo de trucos son habituales en las multas por excesos de velocidad
Sanciones
La multa por identificar a tu abuelo cuando cometes una infracción…
Esta triquiñuela habitual puede convertirse en un problema muy serio para el conductor que opte por ella a la hora de hacer frente a una multa
Hace ya años que ni los agentes de la Guardia Civil ni los de la Policía Municipal, principales encargados de poner multas en España, paran a la gran mayoría de los infractores. De hecho es habitual que te multen sobre la marcha y que los conductores no se enteren hasta que reciben la sanción en casa.
Pasa así por ejemplo con los radares fijos y móviles e incluso con las multas de aparcamiento, pues basta con que el agente haga una foto al coche mal aparcado con su móvil para que la sanción sea efectiva.
Una foto es suficiente
Es por ello que ante este tipo de sanciones lo habitual es que para iniciar el procedimiento sancionador la DGT exija al propietario del vehículo la identificación del conductor.

Los primero que se pide siempre es la identificación del conductor
Así, en las infracciones leves (hasta 200 euros) deberá pagar el doble de la multa, en las graves (hasta 600 euros) deberá pagar el triple de la multa y en las muy graves (hasta 1.500 euros) también el triple de la sanción.
El triple de la multa inicial
En este caso, eso sí, no haríamos frente a una retirada de puntos, por lo cual muchos conductores se plantean el no identificar para no perder el carnet.
Los hay también que optan por otra solución mucho más pícara, que pasa por identificar a un falso conductor de la familia que normalmente tiene saldo de puntos y no suele conducir, con lo cual no va a tener problemas.

En las multas por velocidad es habitual no identificar al conductor
Hablamos fundamentalmente de abuelos y abuelas, que son los grandes protagonistas de este tipo de delitos, pues hay que tener en cuenta que aunque es extremadamente difícil que la DGT se de cuenta de ello y menos aún que pueda demostrar que el abuelo no era el conductor.
Aunque eso sí, si este llega a denunciar al quién lo haya hecho estaríamos frente a un delito de falsedad documental, lo que nos llevaría ante un juez con sanciones de hasta 15.000 euros, un delito grave con posibles consecuencias penales.